La velocidad máxima en la Vía de Cintura de Palma se reduce a 80 km/h
Redacción | 31/01/2021

Este lunes entra en vigor la bajada en la velocidad máxima en la Vía de Cintura de Palma, que pasará de 120 a 80 kilómetros por hora.
El tramo que sufrirá la reducción de la velocidad máxima ocupa toda la MA-20, es decir, desde Porto Pi hasta el Portixol.
Según han confirmado la presidenta y el conseller de Movilidad, Iván Sevillano, esta medida entrará en vigor el 1 de febrero y tiene la intención de "luchar contra la contaminación y mejorar la calidad ambiental". También se busca "reducir los atascos, la siniestralidad, la gravedad de los accidentes y la contaminación acústica".
Con esta decisión también se favorecerá la salud de las personas, según apuntó el conseller. El aumento de velocidad y el consumo de carburante son dos variables relacionadas, por lo que "se reducirán de forma exponencial la emisión de gases contaminantes a la atmósfera", y por tanto su "influencia negativa sobre el efecto invernadero y la salud". De esta forma, aseguró que los barrios colindantes a la autopista disfrutarán de una mejora de la calidad acústica y ambiental: "Se trata de una medida que da solución a muchas peticiones vecinales".
Precisamente, en 2020 la autopista cumplió 30 años desde su inauguración. En este sentido, "Palma ha crecido mucho en los últimos años y la Vía de Cintura es prácticamente un entorno urbano", han indicado. Además, se han tomado como ejemplo a seguir los modelos de otras ciudades españolas y europeas.
Durante este mes de enero ya se han realizado cambios de señalización. "Somos conscientes de que se trata de una medida atrevida, pero cuando se quieren conseguir cambios de calado, creemos que se tienen que tomar decisiones valientes", señaló Sevillano.
La directora provincial de la DGT, Francisca Ramis, explicó que a partir del 1 de febrero se monitonizará la vía y se observará el grado de cumplimiento de la reducción de velocidad. En función de cómo responda la población, se adoptarán o no medidas para garantizar su cumplimiento.
En estos momentos, la velocidad máxima en la vía es de 120 km/h, aunque no en todos los tramos. En caso de que no se cumpla la reducción, se utilizarían radares móviles y, de momento, no se prevé establecer radares fijos. "Aspiramos a que todo el mundo entienda la conveniencia de adaptarse a las nuevas medidas", indicó Ramis.
Cabe recordar que a finales del año pasado, el Ayuntamiento de Palma rebajó la velocidad máxima permitida en la ciudad a 30 kilómetros por hora.