Una niña de 8 años recibe una brutal paliza de sus compañeros en el patio del colegio

Un grupo de doce menores, todos chicos, propinaron una brutal paliza a una niña de 8 años. La agredieron mientras jugaban un partido de fútbol en el patio del centro. Los hechos ocurrieron a las 11 de la mañana del miércoles 5 de octubre en el colegio público Anselm Turmeda Son Ximelis, en Son Roca.

Cuando sonó la sirena que indica el final del recreo, la niña devolvió el balón de fútbol al profesor de Educación Física. Fue entonces cuando, según la versión de la menor, un chico de 14 años y del equipo contrario, que iba perdiendo el partido, inmovilizó a la víctima en el suelo, con las rodillas sobre su pecho.

Como figura en la denuncia puesta por la hermana de la niña agredida "un total de doce niños la cogieron y le propinaron multitud de patadas y puñetazos alrededor de todo el cuerpo, incluida la cabeza, mientras la tenían inmovilizada".

"El resto miró y algunos se rieron", explica la hermana. Al parecer, en el momento de la agresión, no había profesores en el patio. Una niña había escapado de la zona donde se forman las filas y la profesora había ido a buscarla.

Tras la paliza, se reanudaron las clases con normalidad en el colegio

Según cuenta la menor, se reanudaron con normalidad las clases. La madre de la niña acudió al colegio a recoger a su hija, alrededor de las dos de la tarde. La tutora le informó de que había habido "una trifulca en el patio", pero que la menor se encontraba bien porque "era fuerte".

A las tres y veinte de la tarde la niña ingresó en el servicio de Urgencias del hospital de Son Espases de Palma con fuertes dolores en el lateral izquierdo del cuerpo. A la espera del parte médico, Crónica Balear ha sabido que tiene afectado el riñón, además de hematomas en un codo y en los pies y un golpe en la cabeza.

La directora del colegio, la tutora de la menor y el jefe de estudios del centro se desplazaron hasta el centro hospitalario esa misma tarde. Según cuenta la familia, la directora se acercó a la niña para preguntarle por qué no le había informado de la paliza, a lo que la menor contestó que sí lo había hecho.

La niña, que se encuentra "asustada y con miedo", permaneció en observación la noche del miércoles al jueves. Ayer, a última hora de la tarde, recibió el alta hospitalaria.