Raquel Sánchez Silva revive su peor pesadilla
EP | 09/12/2021
Ocho años después del fallecimiento de Mario Biondo y a pesar de que la Fiscalía de Palermo prevé cerrar el caso concluyendo que su muerte fue un suicidio y no un homicidio como mantiene su familia, los padres de Mario Biondo, Giuseppe Biondo y Santina D'Alessandro han reaparecido en nuestro país con una polémica entrevista en 'Sábado Deluxe' con la que han vuelto a poner en el ojo del huracán mediático a la que fue su nuera, Raquel Sánchez Silva.
Y es que según los padres del cámara, Mario fue asesinado porque "descubrió algo muy gordo" y, aunque no acusan directamente a la presentadora, sí están convencidos de que "oculta algo": "No quiere que se sepa la verdad", mantienen, asegurando que creen que Raquel habría sido infiel a su hijo y que éste lo habría descubierto.
Sin ningún tipo de relación con la extremeña desde que su hijo falleció, Santina y Giuseppe no entienden cómo la presentadora "mintió en el juicio" ni por qué no ha intentado llegar hasta el fondo del asunto - a tenor de las presuntas irregularidades en la autopsia de Mario - para descubrir por qué murió el cámara, ya que según ellos nunca se hubiese suicidado.
Unas declaraciones que han afectado profundamente a Raquel, que ya demandó a los que fueron sus suegros por acoso en redes sociales hace años y que, según apuntan diversas fuentes, podría tomar medidas legales por los últimos ataques de los padres de Mario en televisión.
Intentando pasar desapercibida pero continuando con su día a día, así hemos visto a Raquel en las que son sus primeras imágenes desde que los Biondo han roto su silencio cargando contra ella en 'Sábado Deluxe'. Preocupada, cabizbaja y con la tristeza escrita en el rostro - oculto bajo un casco y una mascarilla - la presentadora llegaba a su casa en el centro de Madrid con su propio patinete eléctrico sin hacer declaraciones sobre las declaraciones de los que fueron sus suegros.
Con atuendo deportivo, la extremeña lució botas naranjas, pantalón negro, mochila en el mismo color (igual que el casco) y un llamativo plumífero con diferentes estampados de colores, con print de cebra, flores amarillas y detalles lilas. Una manera de poner color a su vida en un momento muy delicado en el que, ocho años después de la muerte de Mario, revive su peor pesadilla.