Marisa Paredes, fin a una vida de arte y compromiso

La actriz española, galardonada con el Goya de Honor y el Premio Nacional de Cinematografía, fue un símbolo de compromiso social y profesional en el mundo del espectáculo

EFE | 17/12/2024

Marisa Paredes, reconocida actriz española, destacó por su versatilidad y su firme compromiso con la defensa de los profesionales del cine. Su legado abarca el cine, el teatro y la televisión, donde trabajó con los nombres más ilustres de la escena y la pantalla.

Como presidenta de la Academia de Cine en 2003, dejó claro su compromiso social al afirmar en la gala de los Goya: "No hay que tener miedo a la cultura, ni al entretenimiento, ni a la libertad de expresión, ni mucho menos a la sátira, ni al humor. Hay que tener miedo a la ignorancia y al dogmatismo. Hay que tener miedo a la guerra".

Sus palabras coincidieron con las movilizaciones ciudadanas contra la guerra de Irak, reflejando su dedicación tanto al sector audiovisual como a las causas sociales.

INICIOS EN LOS ESCENARIOS A LOS 15 AÑOS

Marisa Paredes nació el 3 de abril de 1946 en Madrid y debutó a los 15 años con la compañía de Conchita Montes en la obra Esta noche tampoco. Posteriormente, participó en el teatro universitario, sentando las bases de una carrera brillante y reconocida.

PREMIOS Y GALARDONES

Paredes, fallecida este martes a los 78 años, fue merecedora del Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro a las Bellas Artes y el Goya de Honor, entre otros. Su talento la llevó a trabajar con grandes figuras del cine europeo, como Philippe Loiret en En tránsito y Marcelo Mastroianni en Tres vidas y una sola muerte.

Sin embargo, uno de los nombres más importantes en su carrera fue Pedro Almodóvar, quien la dirigió en películas icónicas como Entre tinieblas, Tacones lejanos, La flor de mi secreto y La piel que habito.

EL IMPULSO DE LA TELEVISIÓN A SU CARRERA

Los primeros pasos de Marisa Paredes fueron en TVE, en el programa teatral Estudio 1, donde interpretó obras como Las doce caras de Juan, El mercader de Venecia, Los físicos y El comprador de horas.

La televisión le sirvió como trampolín hacia el cine y el teatro, aunque nunca abandonó la pequeña pantalla. Destacan series como Delirios de amor (1986), Gatos en el tejado (1988), El olivar de Atocha (1989) y la más reciente A pesar de todo.

UNA FIGURA EMBLEMÁTICA EN EL TEATRO

En las tablas, Marisa Paredes fue una referencia indiscutible. Protagonizó obras como Orquídeas a la luz de la luna (1988) con Lluís Pasqual, Comedia sin título (1990), Beckettiana (1991) y Hamlet (2007). También brilló en la adaptación de Sonata de otoño de Ingmar Bergman (2008) con José Carlos Plaza y en El cojo de Inishmaan (2013-2014), dirigida por Gerardo Vera.

CARRERA DESTACADA EN EL CINE

Marisa Paredes trabajó con cineastas de la talla de Fernando Trueba (Ópera prima), Jaime Chávarri (Las bicicletas son para el verano), Agustí Villaronga (Tras el cristal), Guillermo del Toro (El espinazo del diablo) y Jaime Rosales (Petra). Además, protagonizó Cara de acelga, de José Sacristán, papel que le valió una nominación a Mejor Actriz de Reparto en los Goya.

En el Festival de Málaga del año 2000, obtuvo el premio a la Mejor Actriz por El dios de madera, de Vicente Molina Foix.

UN LEGADO INOLVIDABLE

El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Marisa Paredes dejó su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, junto a figuras como la escritora Rosa Montero y la cantautora Rosa León.

Marisa Paredes tuvo una hija, la actriz María Isasi, fruto de su relación con el director Antonio Isasi-Isasmendi.

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