Así están siendo las horas previas de la polémica boda de Anabel Pantoja

Ha llegado el gran día. Y es que a pesar del reciente fallecimiento de doña Ana, de las ausencias de Kiko Rivera e Irene Rosales, y del presunto enfado de Bernardo e Isabel Pantoja porque la boda vaya a celebrarse apenas 72 horas después de la muerte de su abuela, Anabel Pantoja ha decidido seguir adelante con sus planes y hoy pasará por el altar con Omar Sánchez en la isla de La Graciosa.

Una fiesta en la que todos los invitados deberán vestir de blanco y con la que la colaboradora de 'Sálvame' - que realmente se casó con su novio el pasado 17 de septiembre - intentará olvidar por unas horas el complicado momento que atraviesa su familia para celebrar su amor por todo lo alto con sus seres queridos, 45 invitados entre los que se encuentran rostros tan conocidos como Belén Esteban, Isa Pantoja, Raquel Bollo, su hija Alma, Amor Romeira, Juan Miguel el exmarido de Karina y la influencer Susana Bicho.

Después de viajar hasta Cantora para dar su último adiós a su abuela y arropar a sus tíos Isabel y Agustín tras la muerte de la matriarca del clan, Anabel regresaba anoche a La Graciosa, explicando que su boda seguía adelante por ella y por su abuela, y dejando claro que nada había de cierto en que continuase con la fiesta por la exclusiva que tiene firmada con una conocida revista.

Visiblemente más tranquila y arropada por sus seres queridos, la influencer cuenta las horas para su boda, que tendrá lugar en la Playa del Francés de La Graciosa a las 18.00 horas. Volcada en sus invitados, hemos podido ver esta mañana a Anabel y a Omar disfrutando de un tranquilo paseo por la isla, ejerciendo de perfectos anfitriones con sus familiares y seres queridos.

Una cita informal en la que los novios han compartido un ratito antes de su enlace con Isa Pantoja, Asraf Beno, el pequeño Albertito y la madre de la novia, Merche Bernal, uno de los grandes apoyos de Anabel en estos complicados momentos.

Posteriormente, y cumpliendo con el protocolo anticovid, todos los invitados al enlace se han reunido en un conocido restaurante de La Graciosa, donde han charlado animadamente antes de someterse a la prueba de antígenos, como han compartido a través de sus redes sociales.

Sin rastro de preocupación en el rostro, que sí refleja el cansancio por la montaña rusa de emociones de los últimos días, Anabel apura así las horas previas a su esperada boda con Omar Sánchez, pendiente de sus invitados e intentando olvidar, en el día más especial de su vida, el dolor por la muerte de su abuela.