Anabel Pantoja cancela su boda

Anabel Pantoja ha cancelado su boda con Omar Sánchez tras la muerte de su abuela, doña Ana Martín. Nada más enterarse de la dolorosa noticia por los medios de comunicación, la colaboradora, destrozada por la especial relación que le unía a su 'yaya', ha suspendido su enlace, para el que quedaban poco más de 48 horas y para el que lo tenía todo listo en el que prometía convertirse en uno de los días más felices de su vida.

Ha sido la revista Hola quien ha adelantado la decisión de Anabel, que en estos momentos estaría preparándolo todo para volar de Lanzarote a Sevilla y acompañar a sus tíos Isabel y Agustín Pantoja en el último adiós a doña Ana, que está siendo velada en la más estricta intimidad en Cantora y que esta tarde podría ser incinerada en el tanatorio de Jerez de la Frontera.

Una suspensión que entra dentro de lo lógico, ya que aunque la tonadillera habría pedido a su sobrina que continuase adelante con sus planes de boda, Anabel está devastada tras el fallecimiento de su abuela, uno de los pilares de su vida, y su enlace con Omar - la fiesta con sus seres queridos, porque la pareja se casó por lo civil el pasado 17 de septiembre - es lo último que le apetece en estos durísimos momentos.

La influencer, que se encuentra en estos momentos en La Graciosa acompañada por su pareja, su primo Kiko Rivera, su madre Mercedes Bernal y otros amigos cercanos, como Raquel Bollo, está completamente abatida y el fallecimiento de su abuela la habría dejado sin palabras, por lo que todavía no hay ninguna reacción a la noticia en sus redes sociales, donde Anabel siempre se muestra muy activa.

Esta se trata de la tercera vez que la sobrina de Isabel Pantoja cancela su boda; en un principio se iba a casar en la primavera de 2020, pero el confinamiento dio al traste con sus planes. Posteriormente anunció que su enlace se celebraría en Sevilla en junio de 2021 pero finalmente, y viendo que las circunstancias no eran las propicias por la pandemia, Anabel y Omar fijaron su enlace para este 1 de octubre. Una fiesta íntima, tan solo para los más cercanos, con la que sellarían su amor en La Graciosa. Ahora, tras la muerte de doña Ana, la boda tendrá que esperar.