Hoteles de Mallorca adelantan sus aperturas en 2025 para reducir estacionalidad y suavizar picos turísticos
"Somos conscientes de que no se pueden crecer ilimitadamente los meses de verano, por eso nos hemos reposicionado", ha asegurado la presidenta de la patronal hotelera
Redacción | 06/11/2024
El sector hotelero de Mallorca, de cara a 2025, seguirá abriendo antes sus hoteles con el objetivo de "suavizar" los picos de demanda, dar estabilidad laboral a sus trabajadores e impulsar el resto de sectores económicos, según la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM).
Así lo ha trasladado la presidenta de la patronal hotelera, María Frontera, en el balance del ejercicio turístico que ha realizado este miércoles en el marco de la feria World Travel Market de Londres, donde ha detallado que, por cuarto año consecutivo, la planta hotelera implementa aperturas tempranas para "optimizar el impacto del turismo en la economía local". De este modo, está previsto que el 30% de los establecimientos abran en febrero, el 50% en marzo y el 70% en abril, mientras que en mayo ya estarán operativos el 100%.
"Somos conscientes de que no se pueden crecer ilimitadamente los meses de verano, por eso nos hemos reposicionado, mejorado nuestra oferta y producto. El cliente lo ha entendido, desplazando parte a los meses de temporada baja. Este es el camino, no hay otro", ha apuntado Frontera.
Según los datos del Observatorio del Trabajo (OTIB) del Govern facilitados por la FEHM, los primeros meses del año registraron un repunte de servicios de alojamiento respecto a 2023. En enero la subida fue de 2.013 servicios, en febrero de 4.018, en marzo de 4.817, en abril de 5.563 y en mayo de 4.093.
Es por esta apertura temprana, ha incidido la patronal, por lo que las afiliaciones a la Seguridad Social en el sector hotelero han crecido un 5,3% respecto a 2023. En agosto se registraron 177.461 trabajadores en hostelería, el 55,8% en alojamiento y el 44,2% en restauración.
EL MERCADO BRITÁNICO SE CONSOLIDA
Frontera también ha aprovechado su presencia en la feria londinense para hacer un repaso del turismo británico en Mallorca, que ha asegurado que se ha consolidado como un mercado "fiel y decisivo" para el sector hotelero de la isla. En 2024, ha dicho, se han mantenido la tendencia del año anterior, en los 2,3 millones de británicos viajaron a Mallorca, seis de cada diez británicos de los que visitaron Baleares.
No obstante, se ha producido un leve descenso de afluencia entre junio y agosto que, a juicio de la presidenta de la FEHM, se debe a que los británicos cada vez optan más por viajar en los meses previos y posteriores al verano, lo que marca "un cambio de tendencia".
Para el mercado británico, ha valorado, viajar "es una necesidad y no un lujo", por lo que independientemente de su situación económica no renuncian a ello y buscan adaptarla al número de desplazamientos, el gasto y a la duración de los mismos. En lo que va de año la estancia media en Mallorca de los británicos ha sido de 6,3 días, un 1,4% menos que en 2023, y han realizado un gasto por persona de 197 euros, un incremento interanual del 9%.
Además, ha incidido Frontera, entre octubre de 2024 y marzo de 2025 Palma tendrá conexiones directas con 21 ciudades británicas, lo que supondrá un incremento de 520.000 asientos.
La presidenta de la patronal también ha señalado la intención del sector hotelero mallorquín de apostar por el bienestar de sus trabajadores y facilitar la conciliación. También la búsqueda de alianzas entre la tecnología y la descarbonización que se está realizando para reducir el desperdicio alimentario, transformar los residuos, apostar por las energías renovables o reutilizar el agua depurada.
Asimismo, ha anunciado Frontera, la FEHM está trabajando en un primer encuentro con productores agrícolas locales con el objetivo de reforzar alianzas entre sectores, la comunidad local y los residentes para aportar valor a la actividad turística.
"Desafortunadamente, la visión sobre el turismo es fragmentada y la achacan al impacto negativo sin valorar las externalidades positivas (...). Coincidimos con los grupos ecologistas de Baleares y manifestamos la necesidad de mejorar el destino de la recaudación del impuesto de turismo sostenible (ITS), que no ha servido para frenar flujo de turistas ni compensar los impactos y los mecanismos para la elección de proyectos que lograsen un mayor consenso", ha concluido.