Una conductora ebria detenida tras provocar una grave trifulca en Palma
Irene R Aguado | 21/12/2020
Una mujer ha sido detenida por un delito contra la seguridad vial, conducción temeraria y desobediencia grave a la autoridad.
Todo ocurrió el pasado domingo alrededor de las 22:30 de la noche. Una patrulla de la Policía Nacional, que circulaba cerca de su comisaría en la carretera de Valldemossa, observó un coche que iba a gran velocidad en dirección hacia el centro de Palma. Conducía de forma temeraria e imprudente, adelantando al resto de vehículos.
Al observar esta maniobra, los agentes de la Policía Nacional le dieron el alto. Pero en lugar de detenerse, el vehículo aceleró y se saltó un semáforo en rojo. Empezó una pequeña persecución policial en lo que el vehículo intentaba darles esquinazo, pero la policía se cruzó rápidamente delante de él, obligándole a detenerse, con el objetivo de interceptarlo antes de que provocase un accidente.
Una vez pararon el coche, los agentes observaron que lo conducía una mujer y que había dos ocupantes más. Los tres eran españoles y rondaban la treintena de edad.
Al preguntar a la conductora por qué circulaba de esa forma y por qué no se paró cuando vio el alto policial, ésta respondió que como eran pasadas las 22:00, conducía rápido para llegar a casa cuanto antes por el toque de queda. Además, explicó que volvía de un cumpleaños, y reconoció que había fumado marihuana y había bebido alcohol, justificándolo porque venía de una celebración.
Mientras, los otros dos ocupantes tenían una actitud agresiva con los policías, insultándoles e increpándoles. Además, la mujer, que estaba visiblemente bajo los efectos del alcohol, se negó en todo momento a ponerse la mascarilla. Esta situación provocó mucha expectación entre los vecinos, que empezaron a asomarse por las ventanas.
En un momento dado, los agentes volvieron a pedirle que se pusiera la mascarilla y que mantuviera la distancia de seguridad. De repente, la mujer se abalanzó encima de un policía para agarrarle, mientras profería amenazas e insultos, por lo que tuvo que ser reducida. Completamente fuera de sí, la conductora chillaba e insultaba, lo que creó más expectación desde los balcones de la barriada. De hecho, cuando consiguieron reducirla y detenerla, entre los vecinos se levantó un aplauso de ovación y vítores a la Policía.
Finalmente, los agentes consiguieron introducir a la mujer en el vehículo policial, aunque una vez dentro, ésta empezó a dar patadas y golpes hasta que desencajó la puerta del coche. Los policías tuvieron que solicitar otro coche para trasladarla a las dependencias de la Policía Local, donde la sometieron a la prueba de alcoholemia. El resultado cuadruplicó la tasa máxima permitida.
Finalmente, la mujer ha sido detenida y se le ha imputado un delito contra la seguridad vial y otro por desobediencia grave a la autoridad, además de no llevar mascarilla e incumplir el toque de queda. Los ocupantes fueron sancionados, también por incumplir el toque de queda y no llevar mascarilla en el interior del vehículo con personas no convivientes.
Finalmente, una grúa municipal retiró el vehículo de la calzada.