Un tumulto de gente pega una paliza a dos jóvenes que rompían retrovisores en Palma
Marina J. Ramos | 12/10/2020
Un tumulto de personas pegó una paliza a dos jóvenes que arrancaban retrovisores este domingo por la tarde en Palma. Al lugar acudieron poco después familiares y amigos de los heridos, con los que se produjo una nueva pelea. Finalmente, el herido y su madre acabaron tendidos en el suelo, consolándose el uno al otro.
Todo ocurrió sobre las 20 horas de este domingo. Los dos jóvenes, de origen ecuatoriano, se encontraban en la calle Mariá Canals, una travesía de la calle Aragón, frente a la Escuela Idiomas, cerca del bar Güell. Allí la pareja se estaba dedicando a romper retrovisores de distintos coches.
Un vecino presenció los hechos y dio aviso a la policía. Cuando los agentes se dirigían al lugar, les alertaron de que se estaba produciendo una pelea en la calle Torcuato Luca de Tena, a apenas dos manzanas de la zona donde los jóvenes estaban rompiendo retrovisores.
Los agentes decidieron desviarse para intervenir en la pelea, pero, al llegar, la agresión ya había terminado y los participantes se habían dispersado. Solo quedaban dos personas, un chico y una chica, que habían resultado heridos. El joven se había llevado la peor parte, con un corte sangrante en la cabeza, bastante importante. Aseguraron que les habían agredido un número indeterminado de personas, a las que no conocían en absoluto.
La policía, sin embargo, enseguida se percató de que la descripción que les habían pasado poco antes sobre la pareja que rompía retrovisores coincidía perfectamente con la de los agredidos.
Al preguntarles sobre los retrovisores, estos lo negaron todo de forma tajante. Pero justo en ese momento, el vecino que había alertado de lo ocurrido bajó y reafirmó a la policía que se trataba de las mismas personas que instantes antes había estado rompiendo varios retrovisores de coches de la zona.
SOSPECHAN QUE LOS AGRESORES ERAN PROPIETARIOS DE ALGUNO DE LOS COCHES AFECTADOS
La Policía Nacional sospecha que alguno de los propietarios de los coches afectados habría visto a los jóvenes rompiendo retrovisores, por lo que habría bajado, junto con varios acompañantes, y les habría pegado la paliza.
Una ambulancia se trasladó hasta allí para atender a los heridos. Sin embargo, los dos jóvenes estaban visiblemente ebrios y dificultaban el trabajo de los sanitarios. Poco después acudieron familiares y amigos de los chicos y les intentaron convencer de que aceptasen ir al hospital. Finalmente, ambos firmaron el alta voluntaria, a pesar de las recomendaciones sanitarias.
PELEA ENTRE EL HERIDO Y SUS FAMILIARES
Tras firmar el alta, heridos, familiares y amigos se dispersaron. Pero la calma duró poco. Minutos después, se escucharon gritos de pelea a pocos metros del lugar, en la esquina entre la calle Aragón y la calle Médico Josep Darder.
Allí se había formado una nueva pelea, esta vez entre el herido y su madre. Ambos forcejearon, mientras algunos de sus familiares les intentaban separar. Finalmente, madre e hijo acabaron tendidos en el suelo, consolándose el uno al otro.
La Policía Nacional les ha identificado, por si se reciben denuncias de los propietarios de los coches afectados.
LA VERSIÓN DEL HERIDO
Por su parte, la víctima de la paliza acudió al día siguiente, martes, a presentar una denuncia a la Policía Nacional por la agresión. Según la denuncia, a la que ha tenido acceso Crónica Balear el mismo día que se ha interpuesto, los dos jóvenes iban caminado por la calle cuando se han cruzado con tres individuos que los agredieron y les robaron 600 euros sin mediar palabra ni haber ningún motivo aparente. Negaron tener ninguna relación con los retrovisores rotos.
Los denunciantes han podido identificar y constatar la identidad de los agresores, lo que facilitará la tarea de investigación de la Policía Nacional para conocer cuál de las dos versiones se acerca más a la realidad.