Un temerario conductor de un patinete provoca un accidente en Can Pastilla
Irene R Aguado | 27/07/2021
Problemático accidente este lunes por la tarde en Can Pastilla entre el temerario conductor de un patinete y un coche ocupado por dos turistas. El conductor del patinete tuvo que ser trasladado con heridas graves a un centro hospitalario. Por su parte, una mujer que también resultó herida, imposibilitó que los sanitarios la atendieran por su conflictiva actitud.
Ocurrió alrededor de las 21:15 horas. Un hombre, de unos 30 años de edad, recorrió varios kilómetros —desde el Arenal hacia Can Pastilla— en un patinete eléctrico conduciendo de forma temeraria y agresiva.
El varón insultaba y gritaba a todo el que se cruzaba por su camino, conducía haciendo eses, se saltaba los semáforos e invadía el carril contrario. En multitud de ocasiones puso en riesgo su vida, y la de los demás viandantes y conductores.
En un momento dado, se cruzó con una ambulancia de servicios programados, cuyo conductor le recriminó su forma de conducir. El varón del patinete se limitó a insultar al sanitario y continuar su camino con la misma actitud temeraria.
SE CHOCA CON OTRO COCHE, SALE DISPARADO Y QUEDA MALHERIDO EN EL SUELO
Pocos minutos después, en la calle Octavi August de Can Pastilla, un vehículo de alquiler ocupado por dos turistas franceses estaba parado esperando un semáforo en rojo cuando el conductor del patinete lo adelantó por la derecha y golpeó el retrovisor. A raíz del impacto, perdió el control y salió disparado varios metros hasta caer en el suelo.
El hombre quedó malherido y semiinconsciente. El primero que se paró a atenderle fue el sanitario al que había insultado pocos metros atrás, que circulaba por la misma calle y se encontró el accidente.
Debido a la gravedad de las heridas, el sanitario solicitó una ambulancia medicalizada, ya que el hombre tenía un fuerte golpe en la cabeza. Hasta el lugar se desplazó una UVI móvil del 061 con un médico, y dos motoristas de la Policía Local de Palma. Por la gravedad del accidente, los policías también pidieron la presencia de una Unidad de Atestados.
LA MUJER RECRIMINA A LOS POLICÍAS Y EXIGE UNA AMBULANCIA
Uno de los turistas, la mujer francesa, sufrió varias heridas leves, ya que el cristal de la ventanilla del copiloto estalló a raíz del fuerte impacto. La mujer, muy nerviosa, empezó a increpar a los policías y exigirles de malas formas que solicitaran una ambulancia para ella.
Cuando llegó la UVI móvil al lugar y empezó a atender al conductor del patinete, que tenía heridas graves, la mujer comenzó a gritar, muy alterada, diciendo que ella también necesitaba una ambulancia.
Los policías trataron de tranquilizarla explicando que ya se la habían solicitado, y que habría que esperar a que llegara, ya que los sanitarios de la medicalizada estaban atendiendo al otro paciente, que estaba en estado grave y semiinconsciente.
SE NIEGA DOS VECES A SER ATENDIDA
Esto enfadó todavía más a la mujer, por lo que decidió que ya no quería la ambulancia que tanto había pedido. Cuando los policías anularon este recurso, la mujer cambió de opinión y decidió que sí, que la quería, y volvió a solicitarla.
Visto el panorama, el técnico de emergencias sanitarias de la ambulancia programada, al que insultó el conductor del patinete y que se topó con el accidente pocos minutos después, se ofreció a atender a la mujer mientras llegaba la segunda ambulancia, pese a que estaba él solo y el protocolo indica que hay que esperar.
Así, podrían limpiarle las heridas y quitarle los cristales que se le habían clavado por el cuerpo. Sin embargo, la mujer empezó a exclamar que le tenía pánico al coronavirus, y que no subiría a la ambulancia porque le daba miedo contagiarse.
QUERÍA QUE LA ATENDIERAN, PERO NO QUERÍA SUBIRSE A LA AMBULANCIA
Al negarse a ser atendida, los policías le explicaron que no se podía hacer nada; quería que la auxiliaran, pero no quería subirse al vehículo de emergencias, por lo que la ambulancia de servicios programados se marchó.
Sin embargo, nada más abandonar el lugar, la mujer volvió a cambiar de opinión y manifestó que sí quería una ambulancia. En esta ocasión, los agentes de policía se negaron a activarla, y le aclararon que no se podía jugar con los recursos de emergencias. Mientras, su marido, que había salido ileso del accidente, recriminaba a los viandantes que no llevaran la mascarilla puesta.
Por su parte, la UVI móvil atendió al conductor del patinete y, una vez estabilizado, le trasladaron a Son Espases con un grave traumatismo craneoencefálico.
Ahora, la Policía Local de Palma se hace cargo de investigar este problemático accidente. Las primeras hipótesis apuntan a que el varón del patinete conducía bajo los efectos de alguna droga, debido a su comportamiento agresivo y violento.