Un jurado juzgará al hombre que confesó haber matado a su esposa embarazada y a su hijo en Sa Pobla
Las tres acusaciones piden prisión permanente revisable
Redacción | Mallorca, 18 de Agosto de 2024 | 14:47h

Un jurado popular comenzará a juzgar el próximo 13 de enero de 2025 al hombre que confesó haber matado a su esposa de 28 años, quien estaba embarazada de cinco meses, y a su hijo de siete años en Sa Pobla (Mallorca) en 2021.
Las tres acusaciones —Fiscalía, la familia de la víctima y el Govern balear como acusación popular— solicitan prisión permanente revisable para A.K. por el asesinato del menor, una condena que nunca se ha dictado en Baleares desde su aprobación en 2015. Es la segunda vez que se solicita esta pena en un caso en Mallorca —la primera fue en un juicio por asesinato y robo en Sencelles en 2019—, pero la primera en la que la víctima es un menor.
Por la muerte de la mujer, que la Fiscalía también califica de asesinato, se pide una condena de 25 años de prisión. Además, se añade el delito de aborto en concurso con el de asesinato, dado que el acusado era consciente de que con sus acciones provocaría la muerte tanto de su esposa como del hijo que esperaba, quien se encontraba en la semana 20-21 de gestación.
INDEMNIZACIONES SOLICITADAS
Además de la pena de cárcel, el fiscal solicita una indemnización para los padres de la mujer, que son también abuelos de la otra víctima, por un total de 174.677 euros, y para los hermanos de la fallecida con casi 80.000 euros cada uno. La acusación particular, liderada por el abogado Pablo Juanico, también reclama una indemnización de 200.000 euros para los padres de la víctima y 10.000 euros para cada uno de los tres hermanos.
LOS HECHOS
El doble crimen ocurrió el 16 de mayo de 2021, alrededor de las 19:00 horas. El acusado, de nacionalidad marroquí, se encontraba en el domicilio familiar con su esposa, con quien discutió. Según la Fiscalía, el hombre golpeó a su esposa en la cabeza con un cincel y, al ver que seguía con vida, la estranguló. El fiscal subraya que la muerte fue "agónica" y que ocurrió en presencia del hijo común. Después, el hombre, de manera "sorpresiva y sin posibilidad de defensa," cogió al pequeño por el cuello y también lo estranguló.
Tras cometer el doble asesinato, el hombre abandonó la vivienda. Al día siguiente, sobre las 16:15 horas, envió un mensaje a su cuñado informándole de la muerte de su hermana y del lugar donde se encontraban los cuerpos. Más tarde, hacia las 20:00 horas, llamó a la Guardia Civil para confesar que había matado a su esposa e hijo.
VIOLENCIA DE GÉNERO
El escrito de la acusación particular añade que hubo episodios de maltrato previos: durante la convivencia, el acusado habría agredido en diversas ocasiones, tanto física como verbalmente, a su esposa y a su hijo. La mujer había denunciado al menos dos veces a su pareja por violencia de género, en 2012 y 2018. Sin embargo, había vuelto a convivir con él después de abandonar voluntariamente el programa de protección, argumentando que no percibía síntomas o riesgo de amenazas.
LA DEFENSA: DROGADICCIÓN Y DESCONOCIMIENTO DEL EMBARAZO
Por su parte, la defensa del acusado argumenta que este se encontraba ebrio y drogado en el momento del crimen y que desconocía que su pareja estaba embarazada. El abogado defensor solicita una pena de 13 años de cárcel, parte de la cual podría sustituirse por la expulsión del territorio nacional durante diez años, dado que el acusado está en situación irregular en España.
La defensa alega dos atenuantes muy cualificadas: drogadicción y confesión. El abogado argumenta que el acusado ha sido consumidor de alcohol y drogas, principalmente cocaína y heroína, desde 2007, y que ha tenido numerosos ingresos en Psiquiatría por intentos de suicidio. Además, asegura que el día de los hechos el acusado había ingerido grandes cantidades de droga y alcohol, lo que le habría mermado significativamente sus facultades intelectivas.
Así, la defensa admite la culpabilidad del acusado, pero califica los hechos como dos delitos de homicidio y no de asesinato. También recuerda que el acusado confesó los hechos desde el primer momento y que colaboró con las autoridades durante toda la investigación.