Tres años de cárcel para los acusados de planificar y ejecutar el robo en casa de Pau Rigo
Deberán pagarle un total de 40.000 de indemnización al anciano
Redacción | 29/11/2024 | Actualizada el 29 de Noviembre de 2024 a las 19:06
La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a tres años de prisión a tres hombres acusados de planificar y ejecutar un robo en febrero de 2018 en la vivienda de Pau Rigo, un jubilado que acabó matando a uno de los asaltantes durante el enfrentamiento. En un juicio reciente, Rigo fue absuelto del delito de homicidio tras demostrarse que actuó en defensa propia.
Los dos vecinos de Campos, quienes admitieron desde el inicio su implicación en los hechos, fueron condenados por robo con violencia. Por su parte, el hermano del asaltante fallecido recibió una pena adicional de dos meses por lesiones, sumándose a los tres años de cárcel.
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES Y MEDIDAS DE REPARACIÓN
La sentencia considera agravante el uso de disfraz, los ladrones llevaban pasamontañas, así como atenuantes como la dilación indebida del proceso y la reparación del daño. Los planificadores ya habían consignado 3.000 euros de los 15.000 robados, mientras que otros 2.529 euros fueron recuperados. Además, el asaltante deberá pagar 25.000 euros adicionales a Rigo por las lesiones que le provocó durante el incidente.
Los tres condenados deberán indemnizar al jubilado con el total del dinero sustraído, quedando pendiente de abonar la cantidad restante tras los pagos parciales ya realizados.
RIGO, ABSUETLO TRAS SER ACUSADO DE HOMICIDIO
Pau Rigo, de 78 años en el momento del robo, enfrentaba una acusación de homicidio con una posible condena de hasta 10 años de cárcel. Sin embargo, el jurado popular determinó por unanimidad que el anciano no actuó con intención de matar, sino para defenderse ante una agresión brutal. La magistrada, tras escuchar el veredicto, adelantó la absolución de Rigo, que ahora ha sido confirmada.
Esta decisión aún no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
EL ASALTO: VIOLENCIA Y UNA REACCIÓN DESESPERADA
Los hechos ocurrieron el 24 de febrero de 2018 en una finca de Porreres (Mallorca), donde Rigo vivía junto a su exmujer. Uno de los planificadores del robo, conocedor de que el anciano guardaba dinero en casa, organizó el asalto con tres cómplices.
Esa noche, los dos hermanos encargados del robo esperaron a Rigo en las inmediaciones de la finca. Al regresar, el asaltante lo abordó, lo obligó a entrar en la casa y exigió que abriera una caja fuerte, de la que sustrajeron 15.000 euros. Creyendo que había más dinero, los ladrones usaron violencia física y verbal para intentar obtenerlo, revisando el resto de la vivienda.
En medio del caos, Rigo logró tomar una escopeta que tenía en su dormitorio. Según la sentencia, "aterrorizado por la experiencia traumática", disparó sin apuntar cuando uno de los asaltantes intentó golpearlo con una pata de cabra. El disparo alcanzó al hermano del asaltante en el abdomen, provocándole la muerte horas después en el hospital.
DEFENSA PROPIA
El jurado consideró probado que Rigo actuó para proteger su vida y la de su exmujer, empleando el único medio a su alcance en una situación límite. Además, el jubilado ya había sido víctima de otro robo en la misma vivienda meses antes, lo que contribuyó a su estado de temor.
Después del disparo, el hermano del fallecido golpeó a Rigo y le arrebató el arma, trasladando al herido fuera de la casa. Más tarde, confesó los hechos ante la Guardia Civil, al igual que los otros acusados durante el juicio.