De salir a divertirse a terminar revolcándose por el suelo y maullando como un gato

Las fiestas ahora que se acerca la Navidad abundan y hay quienes se exceden en el consumo de alcohol e incluso drogas, propiciando escenas que al día siguiente conllevan lamentos y vergüenza. Y ello, en el mejor de los casos si la cosa no se complica. En este contexto, esta pasada madrugada en Palma sanitarios y policías han tenido que reducir dos veces a un hombre, que al salir de fiesta sin control ha acabado revolcándose en el suelo y maullando como un gato. Ha estado tan fuera de sí que ha llegado a asustar a varios transeúntes.

El peculiar suceso se han producido sobre las 03:30 horas de la madrugada en el Polígono de Son Valentí, una zona con numerosos locales de ocio como el Decápolis o el Palma Jump. En ese momento, la central de Emergencias ha empezado a recibir distintas llamadas de testigos alertando de que entre las calles Maquinària y Tèxtil había un joven, aparentemente bajo algún tipo de droga bastante peligrosa, pues estaba manteniendo un comportamiento muy extraño, que llegaba incluso a asustar a las personas que pasaban por los alrededores.

Enseguida se han desplazado dos ambulancias del SAMU 061 -una básica y otra medicalizada- hasta el lugar. Al llegar, el hombre estaba fuera de sí. Según ha manifestado él mismo, había consumido una droga llamada GHB.

Al no poderlo controlar, los efectivos han solicitado refuerzo policial. Varias patrullas de la Policía Local de Palma se han movilizado hasta este punto y entre policías y sanitarios han tenido que reducir en el suelo al hombre y le han inyectado una medicación para anular los efectos de la droga y poderlo calmar.

Pasados unos minutos, el hombre ha recuperado la calma, por lo que lo han soltado y le han dejado que se sentase. Se mostraba apacible, e incluso ha llegado a interesarse por la medicación que le habían inyectado. Sin embargo, en un momento dado ha comenzado a cambiar otra vez su actitud, hablando de forma incomprensible y realizando movimientos extraños.

De repente, ha empezado a correr hasta que se ha tirado en el suelo, donde ha empezado a revolcarse, a hacer sonidos raros, maullando y aullando, tratando de imitar distintos animales. Ante esto, policías y sanitarios han vuelto a reducirlo, le han subido a la camilla y lo han trasladado con la ambulancia hasta el Hospital de Son Espases para que recibiera una mayor atención médica.

El suceso ha causado bastante revuelo entre personas que este sábado por la noche estaban de fiesta por la zona. Algunos se han acercado ante semejante escándalo, y más de uno ha recriminado este tipo de comportamientos de "gente que no sabe salir de fiesta y acaba pasada de droga y haciendo el ridículo". De hecho, varias personas han manifestado ser sus compañeros y han grabado vídeos del hombre "para enseñárselo mañana y que vea y sea consciente de lo que ha hecho y de lo que hacen las drogas".

¿QUÉ ES EL GHB?

El GHB, conocido también como "éxtasis líquido", es una sustancia que actúa sobre el sistema nervioso, causando efectos como relajación, euforia y pérdida de la inhibición. En el mercado ilegal, circula en forma de líquido transparente y se consume bebiéndolo generalmente mezclado con agua, por lo que es difícil controlar la dosis consumida. El Ministerio de Sanidad advierte de que "ligeras variaciones en cantidad o pureza producen efectos muy diferentes"

De hecho, los efectos del GHB varían mucho de una persona a otra. Se perciben a los 10 o 20 minutos de haberlo consumido y duran de 60 a 90 minutos, aunque no llegan a desaparecen por completo hasta pasadas tres o cuatro horas.

Aunque los efectos buscados son el aumento de la sociabilidad y de la comunicación, pueden aparecer, sin embargo, somnolencia, obnubilación, dolor de cabeza, confusión, e incluso depresión respiratoria, ideas delirantes, alucinaciones y coma. Si se suspende su uso habitual, el síndrome de abstinencia hace sufrir de insomnio, temblores, sudoración y ansiedad.