Noche de alcohol en Palma: Cinco conductores ebrios accidentados
Alba González | 29/05/2022
Menuda noche. Y lamentablemente no son ni hechos aislados ni puntuales. Cada fin de semana la historia se repite, aunque la de ayer fue de las más concurridas a nivel accidentes en los que el alcohol fue el protagonista. Hasta cinco conductores ebrios fueron localizados por las fuerzas de seguridad.
UN MISTERIO ETÍLICO RESUELTO
Fue de los primeros de la noche. La Unidad Nocturna de Policía Local de Palma se encontraba de guardia cuando recibió un aviso sobre las 22:00 horas. Un conductor circulaba de lado a lado por la calle Virgen de Montserrat. Tan visible era la borrachera que varios vecinos alertaron a los agentes; por lo que varias patrullas llegaron al barrio y trataron de localizar al imprudente conductor. Se peinó la zona pero parecía habérselo tragado la tierra. Había huido.
Media hora más tarde, llegaba otro aviso a las emisoras policiales desde Pere Garau. Un coche había impactado contra la puerta de otro que se encontraba estacionado en doble fila. Una unidad motorizada acudió al lugar y advirtió rápidamente que la matrícula coincidía con el aviso previo. El conductor no podía ni caminar y a duras penas mantenerse en pie. Un joven, de nacionalidad boliviana, que aún no había cumplido la fase de conductor novel. Su tasa de alcoholemia, de hasta 1,30; superó en ocho veces la permitida a su categoría. Fue imputado por un delito contra la seguridad vial y recibirá tanto sanción como un largo período con el carnet retirado.
CONTRA UN COCHE APARCADO
Poco tiempo tuvo la Policía para tomarse un respiro, los avisos no paraban de llegar y los coches aparcados en Palma durante esta caótica noche, corrían todos los riesgos posibles para ser golpeados.
El nuevo aviso llegó desde la calle Murta, un Mini había impactado contra uno de esos vehículos aparcados. La conductora, de nacionalidad española, dijo que había perdido el control. Su tasa de alcoholemia fue el doble de la permitida; no hubo delito pero sí sanción administrativa por conducir bajo los efectos del alcohol.
EL CONDUCTOR DORMIDO
Continúa la noche y una patrulla de Policía Nacional advierte un coche en el cruce de las calles Pere Garau y Fausto Morell. No estaba abandonado, su conductor estaba en el interior totalmente dormido. Las marcas en el vehículo mostraban claramente los restos de un roce, impacto o accidente pero ni cuando el hombre despertó supo contestar a la pregunta. La prueba de alcoholemia dejó claro el porqué, resultado triplemente positivo y de nuevo delito contra la seguridad vial para este conductor de nacionalidad boliviana.
LA COMUNIÓN QUE SE ALARGÓ DEMASIADO
Crónica Balear logró hablar con un testigo clave que siguió, en la madrugada de ayer, las peripecias de este conductor bajo los efectos del alcohol hasta que fue detenido. Su aventura comenzó al ver un Peugeot 207 en la Avenida Comte Sallent que cruzaba temerariamente los cuatro carriles sin motivo alguno. Repetía la maniobra de lado a lado y se exponía al borde de la colisión en numerosas ocasiones; aunque nada le impidió continuar con su camino. En el cruce de Banca March con Nuredduna casi acaba empotrado contra la mediana de hormigón y palmeras, pero consiguió volver a escabullirse. No fue suficiente; realizando un temerario y prohibido giro a la izquierda, entró en calle Manacor por el sentido contrario y obligó a varios coches a dar volantazos para evitar daños mayores. Su estado acabó llevándolo por las obras de Nuredduna y ya no supo salir. Al verse sin salida, subió el coche a la acera y tras aparcarlo como pudo, salió huyendo. Afortunadamente, el testigo había dado aviso a los agentes y éstos le interceptaron poco después. El hombre detenido, de nacionalidad colombiana, discutió con ellos pero la tasa no le acompañó en su razón y arrojó un resultado positivo que triplicaba el permitido. También llevaba la ITV caducada. Para justificarse explicó a los agentes el motivo de su borrachera: ¿Qué quieren que haga? Es que vengo de una comunión.
UN TAXISTA HERIDO
Los incidentes no fueron sólo los que logramos exponer en esta narración alcohólica; fuentes policiales aseguran que fueron más. La pasada noche deja al descubierto la preocupante situación del alcohol y el volante en Palma. Las pausas entre suceso y suceso no sobrepasaron ni los treinta minutos.
Uno de los últimos ocurrió en Ricard Ankerman con Tomas Forteza. Un taxi circulaba tranquilamente cuando el conductor de un Seat Ibiza se saltó el ceda el paso e impactó contra su puerta. El taxista resultó herido en un brazo aunque no requirió traslado tras la atención médica recibida por una ambulancia de Clínic Balear que acudió al accidente. El conductor, joven español de unos treinta años de edad, duplicó la tasa de alcohol permitida. Otro caso más para la Policía Local de Palma, que ayer, no paró de cumplimentar atestado tras atestado. Decenas de incidentes en los que reinó el alcohol, todos en la misma noche.