Se pone en huelga de hambre el detenido por rociar con ácido a su exnovia

El hombre investigado por rociar con ácido a su exnovia y a una amiga de esta en Cártama (Málaga) la pasada semana ha realizado una huelga de hambre durante varias horas en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre, donde se encuentra ingresado de forma provisional desde el pasado lunes como protesta.

Así lo han confirmado fuentes penitenciarias, quienes han apuntado que dejó de tomar una de las comidas como una especie de respuesta de "enfado" por el régimen que se le aplica dentro de la cárcel; pero han apuntado que este miércoles sí habría ingerido comida.

Las fuentes han explicado que se le ha aplicado el artículo 75.1, que supone una serie de limitaciones regimentales para garantizar su seguridad y el orden del centro penitenciario, con lo que estará en módulo cerrado, una vez que pase la cuarentena que marca el protocolo por el COVID-19. Esto habría motivado la protesta.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola (Málaga) decretó el ingreso en prisión provisional sin fianza de este detenido, conocido como 'El Melillero', por la presunta comisión de dos delitos de homicidio en grado de tentativa; aunque el caso ha pasado al de Violencia contra la Mujer número 3 de Málaga.

Así, está pendiente de comparecer en los próximos días ante este juzgado de Violencia contra la Mujer, pero en el de Fuengirola ya negó los hechos, al igual que hizo públicamente en uno de los traslados, e insistió en que "jamás" habría deseado lo que ha pasado, han asegurado fuentes cercanas al caso.

Este órgano judicial considera que el ataque fue presuntamente "premeditado", razón por la que de forma inicial ha calificado los hechos como un intento de doble asesinato y no de tentativa de homicidio.

Además del principal sospechoso, la Guardia Civil detuvo a otras seis personas como supuestas colaboradoras. Al respecto, el juzgado de Fuengirola envió a prisión a dos de estos arrestados, uno de ellos con una fianza de 9.000 euros.

A ambos y a otro detenido, una mujer que quedó en libertad, se les investiga por la presunta comisión de un delito de encubrimiento.

El hermano del principal sospechoso quedó en libertad sin cargos por la colaboración, al no poderle imputar este delito por su vínculo familiar. Hay un arrestado que no ha estado físicamente detenido en dependencias policiales, ya que se le dejó en libertad con cargos al principio de la operación por motivos de enfermedad y la edad.

Asimismo, el Juzgado de Violencia contra la Mujer ordenó la prisión para el último detenido, investigado por complicidad en dos tentativas de asesinato, imponiéndole como medidas cautelares la prohibición de comunicación con las dos víctimas por cualquier medio y una orden de alejamiento de 1.000 metros respecto de ambas.