Sancionan al cantante de Oques Grasses en Bunyola por incitar a incumplir las normas COVID en un concierto

La Policía Local de Bunyola ha propuesto para sanción al cantante del grupo Oques Grasses por incitar al público a incumplir la normativa COVID en un concierto en el campo de fútbol de Bunyola.

Al parecer, los agentes de la Policía Local estaban realizando una ronda de vigilancia por la zona del parking del polideportivo. En un momento dado, sobre las 22:30 horas, los policías escucharon al vocalista del grupo incitando al público del concierto a incumplir las normas COVID.

Los agentes escucharon al cantante vociferando frases como: "Quan jo canti aquesta frase que acab de dir, tots vosaltres vos posau drets i fent l'ona, que quedarà de puta mare". El personal de la organización, trabajadores de seguridad y el regidor de fiestas del Ayuntamiento también lo escuchó.

Los agentes entraron en el recinto del campo de fútbol y vieron a varios grupos de personas de pie, cantando y bailando. Entonces, los policías se pusieron en contacto con la organización para informarles de que todos sus voluntarios debían velar por la seguridad del público y garantizar que los asistentes cumplieran las normas COVID.

Además, también se les indicó que debían avisar a los músicos para que comunicaran por megafonía a los asistentes que tenían que sentarse y seguir las normas. Sin embargo, los músicos hicieron caso omiso y continuaron con el concierto sin seguir las indicaciones.

Además, el personal de seguridad solicitó apoyo a la Policía Local para expulsar a dos jóvenes que incumplían las instrucciones de seguridad sanitaria continuamente; incluso se encararon con el personal y le insultaron. Los policías locales expulsaron a ambos jóvenes del recinto y les prohibieron la entrada durante el resto del evento.

Sobre las 00:30 horas acabó el concierto, y los agentes procedieron a identificar al cantante del grupo, Josep Montero, de 36 años, para proponerle para sanción por incitar a incumplir la normativa COVID vigente.

Cabe destacar que mientras le denunciaban, unas 15 personas, todas ellas asistentes al concierto y fans del cantante, rodearon a los agentes proliferando insultos y amenazas.