Rubén Nova: "Ryanair me ha pedido perdón, por destrozar la silla de ruedas y por tardar en darme una respuesta"

Entrevistamos al joven deportista, Rubén Nova Fernández, de 31 años de edad, tras su reivindicación por redes sociales al descubrir, el pasado día 8 de octubre, su silla de ruedas destrozada. Una silla que no sólo es un elemento básico para la movilidad del joven sino que además fue subvencionada tras una campaña de crowdfunding convocada para ayudar a Rubén, que había sufrido un grave accidente en la carretera entre Banyalbufar y Estellencs que le provocó una lesión medular y le obligó a dejar el fútbol balear. Su carácter de no rendición le llevó al parabádminton y llevaba ya casi diez meses entrenando y compitiendo en esta modalidad. Rubén había facturado su silla de ruedas en el mostrador de equipajes especiales para viajar hasta Sevilla y luego a Jaén, lugar en el que se celebraba la última prueba del Circuito Nacional de Parabádminton. A pesar de los graves prejuicios que le suponen al deportista el destrozo de su silla, la compañía Ryanair no había prestado atención a la queja hasta que no se ha hecho viral. Ahora, la compañía le ha ofrecido cubrir los gastos del desastre, aunque la posibilidad de entreno de Rubén sigue pendiendo de un hilo. Sin la silla, no puede ni entrenar ni competir.

¿Era la primera vez que viajabas con la silla?

Para nada. La tengo desde mediados de enero de este año y he realizado hasta siete viajes con ella, son catorce trayectos y nunca me había pasado nada parecido. Suelo sacarme el billete por internet y ahí mismo selecciono la opción de movilidad reducida. De esa forma, el equipo de asistencia me acompaña hasta la puerta del avión y la silla de competición se factura en la cinta de equipajes especiales.

¿Cuándo descubres los destrozos?

Veo que la silla está rota al recogerla en Sevilla. La recojo destrozada ya en la misma cinta de distribución. Veo que está hecha añicos. No daba crédito. Fuimos al mostrador de Ryanair a poner la reclamación y la reacción de la compañía no fue la que esperaba. Nos atendió una chica y ella se portó bien pero es que no sabía como ayudarme, no entendía como la silla se encontraba en esas condiciones y su propia compañía no le daba recursos para atender mi reclamación.

¿Renuncias al campeonato?

Es que no podía participar. Sin la silla no puedo competir, ni tampoco entrenar. Es una silla que costó cerca de 7500 euros y se hace a medida, se adapta a cada deportista según sus necesidades. Por eso no es sólo el daño económico, el perjuicio también está en lo mucho que me había preparado para esta prueba, en todos los entrenos que había llevado a cabo para viajar hasta allí. Entrenaba dos horas diarias, cuatro días a la semana y ahora me quedo totalmente parado. Hasta lograr una silla nueva, no puedo entrenar. Y no es algo automático, una silla nueva puede tardar varios meses en fabricarse.

¿Cómo reaccionó tu entorno?

Desde el primer momento el apoyo ha sido máximo. Los propios compañeros de parabádminton, los primeros. Les anuncié que no podría asistir al campeonato y enseguida se pusieron a mi disposición. Mi familia, mis amigos; todos se volcaron en mi y lo agradezco mucho porque en ese momento lo pasé mal, realmente mal de verdad. No quiero ni recordarme a mí mismo en ese momento. Fue un shock bastante grande para mí.

¿Qué le pedías a Ryanair? ¿Cúal era la reclamación?

Una silla nueva del mismo valor que la que tenía. Y que se hicieran cargo del viaje a Sevilla. Había alquilado un coche, reservado un hotel; todo lo necesario para poder competir y el viaje fue inútil al destrozar la silla. También creo que es justo reclamar una alternativa para poder entrenar, no sé si a través de subvencionar el alquiler de otra silla mientras hacen la nueva, o algo así, no puedo estar parado.

¿Por qué entraste en el bádminton?

Fue ya en el Hospital Nacional de Parapléjicos. La lesión medular que provocó el accidente me dejó hecho polvo y sin el fútbol. El deporte era necesario para mí y empecé a entrenar algunos días a la semana. Me gustaba mucho, me hacía sentir bien. Probé el bádminton y me gustó tanto que me compré la silla y a por ello.

¿Qué significa para ti el C.E Andratx?

(Suspira). Significa mucho para mí. Aparte de ser el equipo de mi pueblo, he pasado muchísimas horas de mi vida allí. Todo ha significado mucho. Mis amigos, los entrenos, la directiva, es mi familia. Lo echo mucho de menos, de verdad. Significan todo.

El apoyo a tu causa ha vuelto a ser impactante, Rubén...

Ha sido muy importante, sobre todo para conseguir que Ryanair respondiera rápido a lo ocurrido con mi silla. Si no hubiera sido por el apoyo que he recibido a través de las redes sociales, no hubiera sido así. Me han llamado hoy mismo. La compañía me ha pedido perdón, lo primero; por lo ocurrido y por la tardanza en contestar. Luego me han comunicado que me proporcionarían una silla nueva si ésta no se podía reparar. Y que mirase de conseguir alguna de alquiler para poder continuar con los entrenos.

¿Qué piensas del transporte de equipajes especiales? ¿Se hace bien?

Quiero pensar que lo hacen con cuidado porque son elementos muy importantes para las personas que los usamos y necesitamos. Luego hay muchas leyendas urbanas que cuentan que se tratan a patadas y que no los cuidan pero quiero creer que no es así. Quiero pensar que ha sido un accidente. Creo que podrían hacer un protocolo de seguimiento sobre estos equipajes tan importantes: carritos de bebé, sillas de ruedas; si se rompen al transportarlos por cualquier razón, deben comunicárselo a la persona lo antes posible. Lo que no puede ser es que llegues allí y te lo encuentres así en el destino. Si lo llego a saber, yo no cojo el vuelo. Hay que informar. Puedo entender que durante los viajes, la silla sufra alguna rozadura pero de ahí a que se doblen unos hierros, aún no me explico cómo ha podido pasar.

¿Está la sociedad preparada para ser totalmente eficaz de cara a las personas con movilidad reducida?

No. No lo está. Le falta muchísimo. Y no eres consciente hasta que no te ves en la situación. En mi caso, hasta que no sufrí la lesión. Ahí es cuando te pones en la silla y empiezas a ver los impedimentos y las barreras arquitectónicas que te encuentras en la vida. Además es como se da cuenta la gente de tu alrededor, empiezan a verlo a través de ti.

¿Estás contento con tu trayectoria en el parabádminton?

No he hecho tampoco mucha cosa pero me encanta. He competido en los circuitos nacionales y lo que más ilusión me ha hecho ha sido participar en un campeonato internacional y pasar a dieciseisavos de final; era algo muy complicado para un debutante como yo. Le gané a un checo. También quedé segundo en Toledo, en el Campeonato Nacional de Parejas junto a mi compañero, Paco Moredo.

Y seguro que continuarán los éxitos, tanto personales como profesionales, porque Rubén Nova ha vuelto a demostrar que no se rinde nunca.