Robo Porreres: Peritos señalan que la distancia con la que disparó el anciano fue de dos metros
El anciano insistió en que "no quería disparar" pero que los ladrones, lejos de amedrentarse al ver la escopeta, se le echaron encima
EP | 18/09/2023
Dos agentes de la Guardia Civil encargados de realizar un informe pericial sobre la distancia del disparo que efectuó el anciano a uno de los ladrones que entraron en su casa en Porreres en 2018 han señalado que la distancia del disparo con la escopeta fue de entre 1,5 metros como mínimo y de dos metros, como máximo.
Por su parte, el médico forense que realizó la autopsia al fallecido por el disparo, ha establecido una distancia de cinco y diez metros entre el cuerpo y la escopeta.
Así lo han manifestado en su declaración ante el Jurado en la Audiencia Provincial en la sexta sesión del juicio, en la que también han declarado como testigos un comandante de la Guardia Civil y varios agentes del cuerpo.
En el banquillo se sientan P. Rigo, un hombre de 83 años acusado de homicidio por la muerte del atracador; y F. Escobar, M. Rotger y J.A. Sánchez, acusados planear y ejecutar el robo. Para el jubilado la Fiscalía pide una pena de cuatro años, si bien la madre del ladrón fallecido solicita hasta 15 años por asesinato.
En la sesión del juicio del martes pasado, el anciano se defendió asegurando que actuó en legítima defensa porque "temía por su vida". Insistió en que "no quería disparar" pero que los ladrones, lejos de amedrentarse al ver la escopeta, se le echaron encima. El anciano disparó a uno de los ladrones, que falleció el mismo día del robo.
Por otra parte, el hermano del fallecido, F. Escobar, sobre el momento del disparo, negó que él y su hermano se abalanzaran sobre el anciano antes de que éste accionara el gatillo, y que sólo se lanzó y forcejeó con él después.
Así, en la sesión de este lunes los peritos han explicado que realizaron un informe a través del análisis de gases, partículas y el tamaño y la forma del impacto del proyectil en las prendas externas del ladrón que falleció. De ahí, han constatado que la distancia se encuentra "aproximadamente" entre 1,5 metros y 2 metros.
Según han explicado, la presencia de residuos de disparos en la prenda del fallecido, corrobora que, como máximo, la distancia fue de dos metros desde la boca del arma.
Por su lado, el médico forense que realizó la autopsia al fallecido ha señalado que el disparo se realizó a una "distancia corta", es decir, entre cinco y diez metros, y que "no fue un disparo a quemarropa", puesto que "no se encontraron quemaduras en el cuerpo". Por ello, ha declarado que es "imposible" que fuera a menos de 1,5 metros.
Igualmente, ha explicado que la dispersión del disparo fue perpendicular, de frente al ladrón.
En relación con las lesiones que sufrió el anciano, el forense ha explicado que los golpes "presentan un alto nivel de violencia" y que "son compatibles" con lesiones con patas de cabra. Así, ha declarado que "no se pueden hacer con un puño" y que son golpes "con una intencionalidad". Además, ha señalado que las lesiones que sufrió Rigo "no son compatibles con un forcejeo".
Además, también ha relatado que las lesiones que sufrió el anciano tuvieron que ser "posteriores" al disparo, porque "es difícil estar de pie" tras sufrir dichos golpes.
Por otro lado, un comandante de la Guardia Civil ha explicado que en la declaración de Escobar, éste aseguró que los otros dos acusados le ofrecieron a él y a su hermano, patas de cabra y pasamontañas para ejecutar el robo, así como objetos para atar a las víctimas, a lo que Escobar se negó, puesto que dijo "que con violencia no", ha relatado el comandante.
Igualmente, éste ha indicado que en el registro del domicilio de Rotger se encontraron dos armas cortas, así como cuchillos de grandes dimensiones, "que coincidía con lo que a Escobar le habían ofrecido" para realizar el robo. Además, el comandante ha dicho que las declaraciones de Escobar orientaron a la detención de los otros dos acusados.
Por su lado, uno de los agentes de la Guardia Civil que participó en el registro que se hizo en el domicilio de Escobar ha explicado que se encontraron 40 gramos de marihuana en un plato.
En la sesión de este lunes también han sido citados a declarar los médicos forenses que realizaron el informe de sanidad y el psicológico de Rigo.
Así, el médico forense ha señalado que el anciano padeció un trastorno mental transitorio y que "tomó decisiones bajo el estímulo del miedo" y que este "anuló su capacidad".
Así, los resultados del informe emitido por el forense se basan en tres entrevistas personales que realizó a Rigo y otros documentos que le proporcionó el mismo, como las declaraciones o el informe forense.
Asimismo, ha manifestado que Rigo tiene secuelas de estrés postraumático por la situación vivida en el robo y que las lesiones físicas que presentaba "pueden ser hechas con los puños y otras que no", que "son compatibles con una pata de cabra".