Piden 30 años de cárcel para tres hombres por asaltar una casa en Mallorca y robar 30.000 euros

EP | 08/06/2022

Los tres acusados, durante el juicio este miércoles en la Audiencia Provincial de Baleares

Uno de los acusados de asaltar una casa en Porreres y robar 30.000 euros a punta de pistola ha implicado a los otros dos en los hechos y ha confirmado, durante el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Baleares, que estaba amenazado por uno de ellos. "Me tuve que poner a sus órdenes", ha aseverado.

Durante el juicio, el encausado ha subrayado que él sólo se encargó de recoger en su coche a los otros acusados, que han negado los hechos a preguntas de sus diferentes abogados y han rehusado responder al resto de letrados y fiscal. Es más, los otros dos han afirmado que no se conocen de nada, así como tampoco a las víctimas.

La Fiscalía pide penas para los tres hombres que suman 30 años de cárcel por un delito de robo con intimidación en casa habitada con armas y detención ilegal.

Además, señala la agravante de reincidencia en el caso de uno de los acusados por tener antecedentes penales y ser condenado por un delito similar.

Los hechos, según el escrito del Ministerio Fiscal, tuvieron lugar en diciembre de 2017 cuando los tres encausados, junto con un cuarto no identificado, fueron a la vivienda de Porreres con la intención de robar.

Mientras dos de ellos esperaban en las proximidades de la finca en un coche, la fiscal sostiene que los otros, "con el rostro cubierto con un pasamontañas, con guantes y descalzos", saltaron el muro de la casa y esgrimiendo una pistola, asaltaron al dueño.

El mismo llevaba un cuchillo, que se lo quitaron y se lo pusieron en el cuello mientras le amenazaban.

La Fiscalía argumenta que entraron en la vivienda al "crear una situación de temor" y le hicieron abrir la caja fuerte para robar 30.000 euros.

En el escrito fiscal se relata cómo, después del robo, supuestamente ataron con bridas a la víctima a una silla al tiempo que le decían 'te vamos a quemar la casa, os vamos a matar si avisáis a la Policía'.

Dos horas más tarde, lo encontró su mujer, que no se había percatado de los hechos, y fue liberado.

Además de la pena de cárcel, el Ministerio Fiscal solicita la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros a las víctimas durante diez años, así como una indemnización conjunta de 30.000 euros por la cantidad robada.

Los hechos descritos por el Ministerio Fiscal han sido negados por dos de los acusados. De hecho, uno de ellos, con antecedentes penales computables para esta causa, ha indicado que conoció a las víctimas dos semanas antes de "lo que pasó con su hermano".

En concreto, se refiere a la muerte del mismo, que tuvo lugar durante otro atraco a la misma casa, por la que a uno de las víctimas le atribuyen un delito de asesinato en otra causa judicial.

Además, este encausado ha rechazado que los otros dos le deban dinero, así como que les haya amenazado en alguna ocasión. Sin embargo, esto último ha sido negado por el tercer acusado que ha declarado en el juicio. De este modo, ha relatado que tras comprarle marihuana y no poder pagársela, le amenazó y se tuvo que poner "a sus órdenes".

A preguntas de su abogado, el tercer acusado ha sostenido que, en la noche de los hechos juzgados, llevó en el coche a los otros dos y un tercero, que no ha sido detenido, hasta la casa asaltada. "Yo esperé fuera con otro fuera. Ellos iban vestidos de negro y no entendí lo que decían porque hablaban bajito", ha afirmado.

Después de las declaraciones de dos de los acusados, el abogado de la acusación particular ha señalado contradicciones en lo relatado este miércoles con lo que dijeron ante la Guardia Civil.

VÍCTIMA: "NO LO DENUNCIÉ ANTES POR MIEDO"

A continuación, la víctima ha contado cómo sucedieron los hechos y por qué no los denunció hasta cuatro meses después: "No lo hice antes por miedo. Cuanto te amenazan y también a tus hijos, es normal que tengas miedo".

Según su relato, había salido a recoger naranjas cuando unos encapuchados lo cogieron, le arrebataron el móvil y le pusieron tanto un cuchillo en el cuello como una pistola en la cabeza. Tras exigirle que abriera la caja fuerte y darle los 30.000 euros que tenía allí, el hombre ha asegurado que lo encerraron en su oficina --que estaba situada en la planta baja-- y lo ataron a una silla con bridas.

Fue su mujer, quien lo encontró en esa habitación después de buscarlo por la finca. Durante su declaración en el juicio, ha comentado que encontró a su marido atado a la silla y encerrado en esa habitación, de la que los asaltantes se llevaron la llave. "Vivimos con esa angustia de la amenaza a nosotros y a nuestros hijos, por eso no denunciamos".

Precisamente fue tras el segundo robo que sufrieron, en febrero de 2018, que la Guardia Civil les dijo que posiblemente se trataban de las mismas personas, han afirmado las víctimas ante el juez. Por este motivo, decidieron denunciar.

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Comentarios

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  • Lluis - 09 de Junio de 2022 a las 00:22
    Ojalá se los hubiera cargado a todos.
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  • Sergio - 08 de Junio de 2022 a las 17:38
    Uno ya está durmiendo bajo tierra.ya no volverá a robar mas,yo si viviera en el campo tambien tendria una escopeta y que venga el que quiera
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  • Ido si.... - 08 de Junio de 2022 a las 13:47
    La xusma de cada dia , el paraiso convertido en infierno.
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