Orden de alejamiento para los okupas que agredieron a los propietarios de un piso en Palma

El juez de guardia ha dictado orden de alejamiento para los okupas que agredieron el pasado martes a los propietarios de un piso en Palma. 

Tal y como adelantó Crónica Balear, se trataba de los familiares del antiguo dueño, que venían a hacerse cargo del inmueble tras su fallecimiento. 

La Policía Nacional detuvo a seis personas tras una pelea que causó un tremendo escándalo en todo el vecindario.

Los hechos se produjeron sobre las 15:45 horas en la calle Bover, cerca de la plaza Madrid, en concreto, en un piso de esta calle, que había quedado vacío tras el reciente fallecimiento de su propietario.

Todo apunta a que vecinos de la zona, al percatarse de ello, avisaron a amigos y/o familiares para que okupasen este piso en el que ya no vivía nadie. Y es lo que, efectivamente, acabó sucediendo: un grupo de personas acudió al piso, forzando y destrozando la puerta, causando importantes daños en la vivienda, tras lo que la okuparon.

Sin embargo, este pasado martes a primera hora de la tarde, la actual propietaria del piso (la heredera) acudió con unos amigos para hacerse cargo del inmueble, momento en el que se encontraron la puerta forzada y toda la estancia arrasada. Apenas unos instantes después, entró en escena un grupo de seis personas.

Se lanzaron contra ella y sus amigos, en una violenta pelea, en la que algunos de los agresores llegaron a utilizar mazas.

Varias de las víctimas se vieron forzadas a escapar por un balcón del primer piso y pasar así al edificio colindante para huir de los agresores, llegando a temer por su vida.

La trifulca causó un enorme escándalo entre el vecindario. De hecho, fueron algunos de los vecinos del edificio y zonas de alrededor quienes alertaron a los equipos de emergencia de lo que estaba ocurriendo.

Hasta el lugar se desplazaron numerosas patrullas de la Policía Nacional, cuyos agentes procedieron a la detención de los seis agresores, cuatro hombres y dos mujeres, todos ellos de etnia gitana. Se les imputaron delitos de amenazas, coacciones y lesiones.

La Policía Nacional sigue investigando lo ocurrido. Los agentes tratan de averiguar si son los primeros que okuparon la vivienda y los responsables de los daños causados en el piso, o si, por el contrario, son otro grupo de okupas que trató de entrar después.