María Marlene Vasco, la mujer que desapareció hace 18 años en Palma sin dejar rastro
En su día hubo varios sospechosos, aunque nunca se pudo demostrar la implicación de ninguno de ellos en la desaparición
Isaac Hernández | 15/07/2024

Este sábado, 20 de julio, se cumplirán 18 años de la insólita desaparición de María Marlene Vasco, de nacionalidad colombiana y que en aquel entonces tenía 44 años de edad y residía en Palma. Casi dos décadas sin noticias sobre su paradero, su familia todavía no ha perdido la esperanza de que algún día pueda volver a casa.
La historia se remonta el 20 de julio de 2006, cuando Marlene, iba a recibir la visita de varios familiares, en concreto la de sus dos sobrinos y la de su hermana, quienes la esperarían en el aeropuerto para que les recogiera. Fue ahí cuando daría inicio esta pesadilla.
Su familia aterrizó en el Aeropuerto de Son Sant Joan, sin embargo ella nunca llegó a aparecer. Lejos de pensar lo que les esperaba a partir de aquel entonces, llamaron a Marlene por teléfono, pero sin éxito ya que no cesaba de saltar el contestador automático: “hola soy Marlene, deja tu mensaje”. Lina, sobrina de Marlene, todavía recuerda aquel mensaje grabado del contestador: “no olvido su voz”.
Al ver que Marlene no aparecía, decidieron coger un taxi y desplazarse hasta la vivienda en la que ella residía -un quinto piso en el centro de Palma-, donde preguntaron a los vecinos si sabían dónde se encontraba. Nadie sabía dónde estaba.
También preguntaron a su marido -un hombre mallorquín- que dijo que la última vez que la vio fue en su casa y que habían mantenido una discusión.
Una vez analizada la situación, tanto su marido como su familia acudieron a las autoridades para denunciar su desaparición. No pudieron poner la denuncia hasta que pasaron las 48 horas desde que no se conocía su paradero.
EL ÚLTIMO RASTRO DE MARLENE
Las últimas imágenes de Marlene las grabaron las cámaras del establecimiento en el que trabajaba en la capital balear.
Ante la desesperación, los familiares de Marlen solicitaron al Instituto Nacional de Medicina Legal información sobre si habían recibido algún cadáver compatible con el de ella. Esta petición se ha llevado a cabo a lo largo de estos años y el resultado siempre ha sido negativo.
Como última actualización del caso, en 2023 se llevó a cabo una prueba de ADN de la hija de Marlene, que actualmente reside en Madrid.
EL DOLOR DE UNA MADRE QUE NO SABE SI SU HIJA SIGUE VIVA
Según explica a Crónica Balear Lina, la que peor lleva la situación es la madre de Marlene, quien vive en Colombia: “mi abuela está fatal, dice que al no tener un cuerpo, aún cree que puede aparecer”.
Además, la sobrina de Marlene explica que su abuela “todavía sueña con ella con la esperanza de que algún día vuelva a casa y pueda volver a verla”.
Por último, los sobrinos de Marlene han pedido que si alguien que frecuentaba en aquel entonces la zona en la que trabajaba su tía y que pudiera facilitar información sobre su paradero, se ponga en contacto con las autoridades.