Los vecinos de Pere Garau protestan contra la "inseguridad" del barrio: "Vivimos con miedo"
Esther Ballesteros | 30/10/2021
Unas ochenta personas han salido a la calle esta tarde para protestar contra la "inseguridad", el "abandono" y la "degradación" que sufre la zona de Pere Garau, en Palma.
La marcha ha transcurrido, no sin incidentes, desde la zona del Mercat de Pere Garau hasta la Plaza García Orell, más conocida como plaza de las Columnas, a través de la calle Francesc Manuel de los Herreros, vía que la Policía Local ha cortado al tráfico para que la manifestación pudiera abrirse paso.
Con pancartas y bajo consignas como "no nos mires, únete" o "la plaza es para los niños", la protesta, en la que han participado personas de numerosas nacionalidades, ha alcanzado su punto álgido cuando en la plaza de las Columnas se han enfrentado vecinos y quienes se encontraban consumiendo alcohol en la vía pública.
No en vano, las papeleras de la plaza se encontraban en esos momentos a rebosar de botellas de cerveza y cristales rotos también esparcidos por el suelo, que, como han denunciado los manifestantes, "ponen habitualmente en peligro a niños y personas mayores".
"Hay mucha inseguridad e incluso con un parque en medio de la plaza es imposible que los más pequeños puedan salir a jugar", lamentaba una vecina. Un hombre mayor se dirigía, asimismo, a quienes en ese momento se hallaban bebiendo para recriminarles el hecho de que otros días, cuando pasa por la zona y les reprocha su actitud, le "amenacen" e "insulten". "Ahora que voy acompañado no me amenazáis", profería.
"Es una plaza muy bonita y está abandonada, destruida totalmente", lamentaba otro manifestante, que criticaba, como varios lectores ya habían denunciado anteriormente a Crónica Balear, que "los borrachos defequen en medio de la plaza".
Asegura que "en verano, sobre todo, el ambiente es irrespirable. Se han apropiado de la plaza, hay muchos árboles y bancos pero no pueden sentarse en ellos las personas mayores porque está plagado de basura y cuando les llaman la atención les insultan y amenazan. Vivimos con miedo", aseveraba.
Los vecinos, además, coinciden en señalar que muchas madrugadas "se escuchan gritos, peleas, broncas y botellas rotas a altas horas de la noche. Llamamos a la policía y no viene nadie. Y lo único que queremos es dormir. Tenemos derecho a descansar".
Se da la circunstancia de que durante la protesta la Policía ha identificado y denunciado a varios individuos que se encontraban consumiendo alcohol en plena vía pública.
La marcha había comenzado con una cuarentena de participantes que, al atravesar la calle, eran observados por las numerosas personas que se encontraban en varias terrazas de los bares de la zona, lo que ha llevado a los manifestantes a comenzar a corear "No nos mires, únete".
Incluso se han producido instantes de confusión cuando una mujer mayor quería cruzar la calle y los protestantes han vociferado "gracias" convencidos de que se iba a unir a la marcha. Pasada más de una hora de protesta, los manifestantes han comenzado a dispersarse.