"Lo he aparcado así", declara un conductor borracho tras reventar el coche en Son Castelló

Agentes de la Policía Local de Palma procedieron la madrugada de este domingo a la detención de un conductor  que tras estrellar su Mercedes clase A -AMG modelo deportivo- en el Polígono de Son Castelló trató de darse a la fuga pero al ir tan borracho apenas podía mantenerse de pie.

A las cuatro de la madrugada, varias llamadas alertaron a la central del 092 de la presencia de un Mercedes accidentado en la calle Traginers d'Oli -travesía que une los polígonos de Son Castelló con Son Rossinyol-. Cuando llegaron las primeras unidades, los policías pudieron observar como un hombre -español de 34 años- se alejaba del vehículo por la calle 16 de Julio.

Cuando los funcionarios lograron interceptarlo, el conductor manifestó que no sabía nada de ningún accidente sacando a su vez de su bolsillo la llave de un Mercedes. Cuando todos juntos se acercan al vehículo siniestrado pudieron comprobar que la citada llave correspondía al vehículo accidentado. "Lo he aparcado así", trataba de justificar el varón a pesar de que el coche se encontraba entre dos carriles de circulación con la llanta delantera derecha rota y con un gran charco de líquido y aceite debajo del vehículo.

Las primeras hipótesis de la investigación apuntan a que al tratarse de un vehículo versión deportiva de Mercedes (AMG) es un coche muy rebajado y que el conductor pudo colisionar contra un bordillo o rotonda fracturando la llanta y el cárter.

Finalmente, el varón reconoció que era el conductor del coche, pero tenía problemas para aguantar la verticalidad de la cogorza que llevaba. El Mercedes accidentado había salido del concesionario hacía medio año y estaba a nombre de una empresa. Cuando le comunicaron los agentes al conductor que los tenía que acompañar al cuartel de San Fernado para someterlo a una nueva prueba de alcoholemia, el varón se puso agresivo y muy violento. Tras varios avisos, los policías tuvieron que reducirlo.

Pasados unos minutos, otra unidad descubrió que el golpe inicial del vehículo se produjo en un bordillo ubicado en Gran Vía Asima, 19. Una brigada de EMAYA se encargó de acondicionar la vía y retirar los restos, aceite y líquido desprendido tras el accidente.