La Policía Nacional refuerza la seguridad en Playa de Palma con seis agentes alemanes

La Policía Nacional ha reforzado el dispositivo de seguridad en Playa de Palma con el traslado de un total de seis agentes alemanes a la isla, que se repartirán en turnos de dos hasta el mes de octubre y harán "labores de seguridad ciudadana".

Así se ha pronunciado el jefe superior de la Policía en Baleares, José Luis Santafé, en una rueda de prensa este viernes en s'Hort del Rei, donde ha explicado que el dispositivo se ha atrasado este año, ya que normalmente empieza en julio, debido a la celebración de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París.

"Son de una gran ayuda y nos hacen de interlocutores con sus paisanos, que se comportan un poco mejor cuando los ven", ha dicho en virtud de la función disuasoria que desempeñan los agentes, ya que, como ha añadido, "hay personas que vienen aquí y hacen cosas que en su país no harían, así que cuando ven el uniforme de la policía de su país se comportan mejor".

Además, los agentes serán intermediarios tanto en el caso de autores de delitos como en asistencia a las víctimas, ya sea en labores de traducción o auxilio, debido a que, ha ejemplificado, "la barrera idiomática hace que se pierda un tiempo valioso en una agresión sexual o en un delito de robo".

Así, el jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Playa de Palma, Javier Santos, ha detallado que este dispositivo especial, acordado en el marco del Tratado de Prüm de las Comisarías Europeas, también podrá trasladarse a las zonas donde haya cruceros por la Catedral o, si es necesario, en el vestíbulo del aeropuerto de Son Sant Joan.

"Hay más refuerzos que nunca este año en Palma", ha asegurado. Situación que ha provocado, según ha dicho, que se haya reducido la tasa de criminalidad gracias a la presencia policial y a los agentes procedentes de la península y el despliegue de la Jefatura Superior en las Islas.

Los dos primeros agentes internacionales para este agosto han sido Alexandra Borges y Falk Heinrich, procedentes de las ciudades germanas de Colonia y Frankfurt, quienes se han mostrado satisfechos a su llegada a la isla.

En el caso de Borges, se trata de su segundo año consecutivo en Palma y ha comentado que se le ha recibido "como buenos amigos" por parte de sus compañeros.

Sobre las situaciones que ha atendido, se ha referido a que no ha habido "nada muy malo", sino cuestiones relacionadas con "borrachos" o "hurtos a los turistas". Además, ha expresado que sus compatriotas "se sorprenden" cuando los ven, que se interesan por su labor y "les da un sentido de seguridad".

Por su parte, Heinrich, que había vivido en Ibiza entre los años 94 y 97, ha mostrado que con 47 años "tiene experiencia" en este tipo de apoyo policial. Así, ha expresado que se "manejan los mismos problemas" que en su ciudad de origen, donde también hay zonas de ocio en las que se producen situaciones similares.