La estafadora de Palma reconoce que defraudó dinero: "Estaba en riesgo la vida de mis hijos"
La mujer abandonó la isla con su familia acuciada por las deudas que había contraído con unos prestamistas usureros
Redacción | 27/06/2024
La presunta responsable de una gran estafa inmobiliaria en Palma, con múltiples víctimas en Son Gotleu, ha declarado este jueves que abandonó la isla con su familia acuciada por deudas que había contraído con unos prestamistas usureros.
"Estaba en riesgo la vida de mis hijos", ha asegurado, reconociendo así que defraudó dinero a algunos de los denunciantes porque destinó las cantidades a pagar a esos prestamistas, algo por lo que ha pedido disculpas en el juicio que celebra la Audiencia Provincial.
"Mi intención, nunca jamás en la vida, ha sido estafarlos. Nos vimos en la necesidad, ellos nos entregaron un dinero e hicimos un mal uso de ello porque teníamos personas detrás que amenazaban con hacerle daño a mi familia, a mis hijos, a mi sobrina. Si les ponen una pistola detrás, actúas así y lo entregas", ha manifestado.
La principal acusada es una mujer de 41 años muy conocida en barrios obreros de Palma, que se hizo popular por supuestamente conseguir hipotecas a personas con pocos recursos. Las acusaciones la sitúan como la líder del grupo que completan su marido (51) y su hija (23). Hay una quincena de víctimas y el dinero defraudado supera el medio millón de euros.
La fiscal pide para los padres una condena de ocho años de prisión y multa de 8.760 euros por un delito de estafa agravada. Para la hija ha planteado de forma alternativa una condena de tres años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales. Una acusación particular también atribuye la estafa a un cuarto acusado, un hombre de origen marroquí que habría actuado como intermediario en una operación.
El juicio comenzó el pasado 17 de junio pero la mujer no ha declarado hasta este jueves porque su defensa solicitó que se la interrogase en último lugar.
"MALA GESTIÓN"
La mujer, que según ha declarado lleva 18 años dedicándose a la intermediación inmobiliaria, ha explicado que "cuando vino la pandemia" con el confinamiento, no pudo continuar con varias operaciones y tuvo que "acudir a estas personas" para que le dieran "un porcentaje para poder cubrir las deudas que había generado".
Así, repasando las distintas operaciones por las que ha sido denunciada, en sólo algunas de ellas ha admitido una "mala gestión" que ha justificado en todo momento en que se veía acosada por los prestamistas. "Cada semana yo entregaba cantidades enormes de dinero", ha insistido.
La acusada ha sostenido que pretendía devolver el dinero a los perjudicados constituyendo una hipoteca sobre una propiedad de sus padres, pero "no pudo" porque se tuvo que "marchar". "Luego lo del cheque y después me fui", decía en alusión a los cheques sin fondos que entregó a algunos de los perjudicados antes de esfumarse.
Lo ha dicho expresando que le "sabe fatal". "Es algo que no pude remediar, la verdad es que en eso no tengo palabras para pedir perdón", decía respecto de un marroquí residente en Holanda que quiso comprar cuatro pisos en Son Gotleu. También se ha referido a la pareja que se endeudó con toda su familia para poder pagar 150.000 euros por un inmueble sin cédula de habitabilidad, y que fueron luego demandados por ocupación ilegal por el banco: "Siento muchísima pena por ellos, nunca quise que pasara lo que pasó".
También se ha excusado por otra hipoteca que negoció y que le "quedó pendiente" de documentación por problemas de salud. "Estoy operada de un tumor cerebral y tengo muchísimas secuelas, había días que no podía trabajar", ha dicho.
ACUSA A VARIOS DENUNCIANTES DE FALSO TESTIMONIO
Con todo, la mujer no ha admitido su culpabilidad en todos los casos, avisando de que pretende denunciar por falso testimonio a "muchos" de los afectados. Por ejemplo, ha negado la versión de una testigo que asegura que durante un tiempo estuvo entregándole cantidades que creía que eran para pagar la hipoteca: "A mí no me dio absolutamente nada", ha dicho la agente inmobiliaria.
En otro caso de gestión de una hipoteca, según la acusada el banco detectó que la compradora había presentado "documentación falsa" y le denegaron por ello la financiación; por lo tanto, la interesada perdía el dinero depositado, argumentaba: "No me correspondía devolverle absolutamente nada".
Lo mismo en otro caso en el que, sostiene, fue el comprador quien se "echó atrás": "Entonces no te devuelven la cantidad económica de la reserva ni la tasación, y tampoco se la voy a pagar yo", se quejaba.
Además, la acusada ha relacionado a algunos de los denunciantes con el pretendido grupo de prestamistas, negando de hecho que existiera ninguna intermediación inmobiliaria con ellos. De uno de los denunciantes ha apuntado que "su nuera es hija de Joaquín 'El Prestamista'".
LOS PADRES EXCULPAN A LA HIJA
La procesada sólo ha respondido a las preguntas de su propio abogado y a las del letrado de su hija, incluida en la causa por movimientos de dinero con cuentas de su titularidad. Su madre ha querido librarla de toda responsabilidad: "La única que movía todo era yo. Ella no sabía ni para qué era el dinero ni quién me lo había dado".
Según la mujer, su hija no le preguntó por los movimientos pero aunque lo hubiera hecho no le hubiese dicho la verdad. "Para mí sigue siendo una niña", ha abundado la madre, afirmando que sólo ella tenía el control de las cuentas mediante aplicaciones bancarias en su teléfono móvil, y que la joven "no tuvo nada que ver" en las operaciones.
El padre, por su parte, sólo ha contestado al abogado de su hija para ofrecer idéntica versión, exculpando a la joven: "Hacía todo lo que le decíamos, no hemos sabido cuidar de ella".