Un motorista fugado de un control en la Serra de Tramuntana destapa una gran estafa con infracciones

Un motorista fugado de un control de la Guardia Civil en la Serra de Tramuntana destapa una gran estafa con infracciones de tráfico. 

El año pasado, durante un control en la carretera Ma-1, los agentes dieron el alto a un motorista, que hizo caso omiso a su señal y además aumentó su velocidad -obligando al agente a apartarse bruscamente para evitar ser arrollado-, por lo que cometió una sucesión de infracciones graves durante su huida. 

 Los guardias civiles anotaron la matrícula de la moto y cursaron varias denuncias a la Jefatura Provincial Tráfico por las infracciones observadas.

Los Guardias civiles del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), examinaron el expediente abierto por la Jefatura Provincial de Tráfico de Illes Balears, ya que se habían presentado unas alegaciones contra la sanción impuesta al conductor de la moto.

En estas alegaciones, una persona de nacionalidad armenia asumía toda la responsabilidad de las infracciones, eximiendo al titular de la motocicleta.

Los agentes del GIAT pudieron comprobar que el ciudadano no disponía de permiso de conducción que le habilitara para la conducción de motocicletas y al mismo tiempo tenía una pérdida de vigencia del permiso de conducción, dimanante de la Jefatura de Tráfico de Valencia. Además, no había estado en Mallorca en la fecha en que se cometió la infracción.

Estos hechos, motivaron que se instruyeran unas diligencias por falsedad documental, fue investigado el titular de la motocicleta y un amigo suyo que supuestamente le ayudó a confeccionar el recurso administrativo.

Durante la investigación, los agentes fueron conocedores que de que el ciudadano armenio aparecía como autor de numerosas infracciones graves cometidas en territorio peninsular.

Además, todas ellas tenían algo en común: conllevaban pérdidas de puntos del carnet y que los motoristas sancionados identificaban al ciudadano armenio como el conductor en el momento de la infracción. De esta forma, el verdadero autor de la infracción quedaba eximido de su responsabilidad y evitaba perder los puntos del carnet.

Finalmente, los agentes descubrieron que el ciudadano armenio se publicitaba en Internet a través de páginas web de anuncios, en las que ofertaba la venta de puntos del carnet, cobraba entre 75 y 200 euros por punto, además del importe de la sanción por la infracción.

La comunicación entre el comprador y el vendedor se realizaba a través de distintas redes sociales.

Hasta el momento se han imputado a 91 personas a lo largo del por su supuesta implicación en un delito de falsedad documental, con actuaciones en las comunidades de Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, Illes Balears, Comunidad Canaria, Castilla y León, Murcia, Galicia, Cantabria, Navarra, País Vasco, Extremadura, Cataluña, La Rioja y Andalucía.

También se investigó al ciudadano armenio, quien reside en un municipio de la Comunidad Valenciana, como presunto autor de un delito continuado de falsedad documental.

A dicha persona le figuraban en los archivos de la DGT un saldo en negativo de -321 puntos del carnet de conducir.

No se descartan nuevas investigaciones al estar la operación en fase de explotación, ya que se podrían detectar nuevos expedientes fraudulentos.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Comandancia de las Islas Baleares.