Especial carteristas: Dónde y cómo te roban en Mallorca
Alba González | 18/04/2019
Vas andando tranquilamente y zas, alguien raja tu bolso y caen tus efectos personales en otras manos sin que te des cuenta. Alguien te para en mitad de la acera, te distrae con información, te despides y ya no llevas la cartera. Son rápidos. Mucho. Y tienen recursos para todo.
Cada vez es más difícil establecer una fecha determinada para el inicio de la temporada en Baleares; la primavera veraniega puede llegar en marzo, abril o mayo, pero lo que sí marca una presencia inevitable es el momento en el que sale el sol. Suben las temperaturas y aterrizan los numerosos carteristas que llegan al archipiélago para aprovecharse de turistas y residentes robando por todos los rincones de la geografía balear. Atento. Te desvelamos donde y cómo lo hacen.
A LA CAZA DEL TURISTA
En el último mes se han producido ya más de tres detenciones al respecto. Sin ir más lejos, el pasado lunes, se denunciaron hasta tres hurtos en cuestión de dos horas en el mismo núcleo turístico. Pero la clave no está en el número de detenciones. Si contamos los identificados, la cifra sube hasta sobrepasar cómodamente la decena. Su presencia se detectó ya incluso a principios de abril. Los agentes les conocen bien; pero no siempre que les interceptan llevan encima algo robado. Es complicado, sin una pillada in fraganti o sin las pruebas del delito, actuar contra los carteristas
y los numerosos hurtos que se suceden día a día en la mayoría de municipios turísticos de la isla.
Su víctima más golosa es el turista del IMSERSO. En municipios como Sóller o Calvià, puntos receptores de este tipo de turismo, la policía ha puesto en guardia a establecimientos comerciales y hoteleros. Saben quienes sony saben que están. La prevención, en un momento como este, es vital.
Los carteristas se mueven entre los grupos numerosos y aprovechan el más mínimo descuido para deslizar a su bolsillo la cartera del vecino.
No suelen robar en los municipios en los que residen. Se mueven mediante un vehículo que comparten y que sirve también como el almacén de los efectos robados que consigan en una sola parada. Se acercan al municipio y pegan varios “palos” fáciles y sin buscar grandes cantidades de dinero. Los carteristas se mueven entre los grupos numerosos y aprovechan el más mínimo descuido para deslizar a su bolsillo la cartera del vecino. Al cometer los hurtos en movimiento, es difícil establecer la zona exacta del robo. El turista no logra darse cuenta en el momento, sino largo rato después, cuando ya el delincuente se encuentra en marcha a otro municipio para seguir con su actividad.
CON LA VISTA EN TU CARTERA
Siguiendo la estela que dejan los turistas y aprovechando el vehículo con el que se desplazan de un lugar a otro; los carteristas eligen los miradores como puntos clave de sus hurtos. En este caso, no van sólo a por la cartera y el efectivo. Efectos personales como cámaras de fotos o gafas de sol, caen también en sus manos. Eligen los lugares más bellos de la transitada carretera de la Serra de Tramuntana, miradores en Lluc, Escorca (donde tres hombres fueron detenidos) o Pollença son algunos de sus objetivos. Pasan desapercibidos, actúan como cualquier turista y en el momento menos pensado logran hacerse con su botín. Aprovechan al milímetro las ventanillas semi-abiertas de los coches y las puertas sin cerrar. La Guardia Civil ya ha puesto en marcha un dispositivo de vigilancia extra para estas zonas con mayor afluencia de personas.
EL PELIGRO DE IR EN BUS
Es la línea más transitada y también la más beneficiosa para los carteristas. La famosa línea 15 Platja de Palma - Plaça de la Reina de la EMT, les permite robar sin ser vistos entre la multitud. Las numerosas paradas de este tipo de líneas de bus turísticas favorecen los hurtos.
Aprovechan las subidas y bajadas, cualquier ligero choque o empujón para sustraer aquello que ya han visualizado en los minutos anteriores. No suelen entretenerse en romper o cortar bolsos; se fijan en todo aquello que sobresale de un bolsillo. De repente, un frenazo, y ni rastro de cartera o carterista. Salen corriendo en zonas de fácil camuflaje, por eso escogen las líneas de playa o las que recorren zonas turísticas como la 3 (Pont d’Inca – Illetes) 2 (Circunvalación Centro HIstórico) o la 25 (Platja de Palma Express). En ellas existe, desde 2018, un dispositivo especial de policías de paisano que vigilan y detienen a los carteristas con las manos en la masa.
UNA TRAICIONERA ORGANIZACIÓN BENÉFICA
Distraer a turistas y residentes con cualquier excusa es otra de las opciones más recurridas por los carteristas para lograr su objetivo. En este caso, se centran en municipios turísticos como Valldemossa o Sóller. La afluencia de personas vuelve a ser su mayor escudo. En cuestión de un mismo fin de semana, los agentes de la Policía Local han llegado a detener hasta seis carteristas por robos de carteray teléfonos móviles. La mayoría de ellos son de origen rumano. Repiten. Temporada tras temporada. Les conocen en las comisarías y en los mercadillos callejeros. Los comerciantes dan la alerta varias veces al día pero los agentes se ven, en muchos casos, atados de pies y manos al no pillarles con material robado encima.
Existe un nutrido grupo de ellos que trabaja en red simulando una falsa organización benéfica. Se acercan a turistas y residentes con la excusa de solicitar ayuda para algún tipo de discapacidad; lo hacen con gestos, como si la enfermedad les impidiera comunicarse; así logran meterse en el bolsillo a sus víctimas. Aprovechan a los más jóvenes para cometer este tipo de delitos.
En los últimos dos meses, la presencia de carteristas en las islas no ha dejado de aumentar, un hecho que preocupa a las fuerzas de seguridad y también a las administraciones, que continúan creando ordenanzas sancionadoras para tratar de dar más herramientas a los policías en el momento de su actuación. Éstos, preven una temporada de espanto. “Puedes llegar a verles hasta dos veces en el mismo día y sabiendo además que tienen antecedentes, pero no siempre podemos conseguir una detención. Este verano está plagado. Ya hemos pillado un montón y mira el mes en el que estamos”, cuenta un testigo. Ojo avizor y pendientes de nuestras pertenencias, es lo único que se puede aconsejar cuando comienza, y de qué manera, la temporada de carteristas en las islas.