Un nido de aves atascó el tubo de evacuación de gases de la caldera que causó la muerte a un turista en Palma
El analizador de gases arrojaba al ambiente el doble de monóxido de carbono permitido según la normativa vigente
Redacción | 12/08/2024
Una obstrucción por anidación en el tubo de evacuación de gases de la caldera en una vivienda en Playa de Palma pudo haber provocado la muerte, a la espera del informe de la autopsia, de un joven neerlandés de 21 años por inhalación de monóxido de carbono.
LOS HECHOS
Como adelantó Crónica Balear, los hechos ocurrieron el pasado 30 de julio en una finca situada en Playa de Palma, donde se alojaba un grupo de 11 turistas neerlandeses que ocupaban diferentes habitaciones de la vivienda.
Según ha informado la Policía, dos de los turistas dormían en una habitación contigua al habitáculo en el que estaba el calentador de gas butano. Uno de los jóvenes comenzó a sufrir dolores de cabeza y encontró a su amigo tendido en el suelo.
En un primer momento, pensó que estaba durmiendo; sin embargo, transcurrido un tiempo, comprobó que no respiraba y lo auxilió, avisando a sus amigos y a los servicios de emergencias.
INTERVENCIÓN DE LOS SERVICIOS DE EMERGENCIA
Varias patrullas policiales y ambulancias se personaron en el lugar, intentando salvar la vida al joven mediante maniobras de reanimación, pero solo pudieron certificar su muerte. Los sanitarios también atendieron al amigo del fallecido, quien se encontraba mareado y con dolor de cabeza.
Los dispositivos detectores de gases que portaban los servicios de emergencias se activaron al detectar una acumulación excesiva de monóxido de carbono en el ambiente.
En ese momento, el responsable de la actuación ordenó abrir todas las ventanas y puertas de la estancia, así como evacuar a todo el personal no imprescindible, ya que existía un riesgo real de sufrir intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.
INVESTIGACIÓN Y HALLAZGOS
Al lugar acudieron agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional y de Policía Científica para averiguar las causas del óbito. Tras recabar datos, comprobaron que los jóvenes habían comentado entre ellos que hacía dos días se percibía olor a gas en la casa.
Los agentes tomaron declaración a la empresa que gestiona el alquiler de la vivienda, quienes negaron tener conocimiento de problemas de olores de gas, y afirmaron disponer de un servicio de mantenimiento que realizaba sus funciones periódicamente.
Mientras los policías llevaban a cabo las pesquisas, el amigo del fallecido volvió a encontrarse en mal estado y los servicios sanitarios lo trasladaron finalmente a un centro hospitalario por intoxicación de monóxido de carbono.
Otro joven también tuvo que ser trasladado de madrugada al hospital, presentando dolores de cabeza y vómitos como consecuencia de la inhalación accidental de monóxido de carbono, sin que se vieran afectados el resto de moradores.
COMPROBACIONES TÉCNICAS
Los investigadores requirieron la presencia de técnicos especialistas en gas y efectuaron comprobaciones con el calentador encendido, verificando que el analizador de gases arrojaba al ambiente el doble de monóxido de carbono permitido según la normativa vigente, y que los valores aumentaban de forma progresiva.
Se comprobó que el tubo de evacuación de gases se encontraba obstruido por la anidación de aves del entorno, las cuales habrían depositado en su interior multitud de hojas, hierbas y paja para hacer su nido. Esto provocó que los gases fruto de la combustión del calentador no pudieran salir al exterior y que retornaran hacia el interior, generando una acumulación altamente peligrosa de monóxido de carbono en el cuarto de calderas y en las habitaciones colindantes.
Los técnicos inspeccionaron el tubo en la salida hacia el exterior de la fachada, descubriendo que también estaba taponado por la elaboración de nidos en su interior, con una obstrucción casi completa.
En vista de todo lo actuado, y a la espera del informe de la preceptiva autopsia, la muerte se habría producido de forma accidental por inhalación de monóxido de carbono.