El TSJIB imputa a 'El Ico' por su papel durante la instrucción del caso Cursach

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha imputado a Francisco Fernández Cortés, 'El Ico', en la causa abierta contra el juez Manuel Penalva, el exfiscal Miguel Ángel Subirán y varios miembros del grupo de Blanqueo a raíz de las presuntas irregularidades desplegadas por todos ellos cuando se encontraban al frente del caso Cursach.

Mediante una providencia dictada este viernes, a la que ha tenido acceso Crónica Balear, el magistrado Carlos Gómez, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, ha citado a declarar a 'El Ico' el próximo 16 de noviembre con el objetivo de interrogarle sobre el papel que desplegó durante la instrucción del caso Cursach, en la que ostentó la condición de testigo protegido número 13.

En concreto, el Ministerio Público solicitó ayer la comparecencia de 'El Ico' a raíz del contenido del nuevo informe -el octavo- que la Policía Nacional ha presentado en la causa contra Penalva y Subirán y del que se desprenden, según los fiscales Tomás Herranz y Fernando Bermejo, conductas que "indiciariamente aparecen como constitutivas de falso testimonio".

No solo eso. En su escrito, Anticorrupción apunta, en base al nuevo atestado policial, a que las manifestaciones efectuadas por Francisco Cortés "podrían haber sido inducidas por alguno de los investigados", en alusión a Penalva, Subirán y los miembros de Blanqueo. El documento apunta, asimismo, a la supuesta comisión de delitos de revelación de secretos, prevaricación judicial y contra la libertad individual.

Con su encausamiento, 'El Ico', hijo de la histórica matriarca de Son Banya, Francisca Cortés, 'La Paca', se suma a los testigos clave del caso Cursach que han acabado siendo investigados como consecuencia de su supuesta participación en una trama dirigida a dotar la causa de falsas pruebas incriminatorias y apuntalar las tesis que manejaban Penalva, Subirán y los mandos policiales.

A lo largo de la instrucción del caso Cursach, el ahora investigado declaró en varias ocasiones, tanto en dependencias policiales como judiciales, y participó en diversos careos con policías locales de Palma a quienes acusaba de haberle extorsionado a cambio de no someterle a controles e inspecciones. Varios de esos agentes acabaron en prisión provisional.

'El Ico' compareció por primera vez en dependencias policiales el 11 de mayo de 2015. Aseguró hacerlo de forma "libre y voluntaria" y manifestó que se había decidido a acudir a la Jefatura para dar a conocer hechos de los que se consideraba perjudicado y que guardaban relación con las informaciones que esas semanas estaban apareciendo en prensa en torno al caso Cursach, que entonces se encontraba parcialmente bajo secreto.

Entre los hechos que relató ante los agentes, el entonces testigo protegido 13 apuntó que, cuando se propuso poner en marcha dos establecimientos de ocio nocturno en la calle Joan Miró, uno de los propietarios de los locales que adquirió por traspaso le dijo que, para abrir sendos negocios, debía hacerlo de la forma que "menos perjudicara" al empresario Bartolomé Cursach, ya que "si lo hacía enfadar iba a tener grandes problemas".

Según manifestó, el mismo hombre le espetó: "Para que lo entiendas, aquí pasa igual que en Son Banya con 'La Paca, Tolo Cursach es 'La Paca' de la noche". Asimismo, aseguró que, mientras regentaba los dos locales, se vio obligado a pagar "una tasa a algunos miembros de la Policía Local de Palma si no quería verse denunciado por cualquier motivo".

Con su interrogatorio, los fiscales quieren esclarecer las circunstancias en las que se llevaron a cabo sus declaraciones y si ‘El Ico’ fue instrumentalizado por Penalva y Subirán para pronunciarse en línea de sus acusaciones.

No en vano, dos de los informes de la Policía Nacional incorporados hasta el momento en la causa que investiga los pormenores de la instrucción del caso Cursach señalan, "sin pecar de exagerados”, que "la columna vertebral de la macroinvestigación que llevaron a cabo el juez Penalva, el fiscal Subirán y el resto de investigados habrían sido las agresiones y amenazas a testigos” dirigidas a reforzar el relato que sostuvieron al frente de la causa.