El detenido tras un accidente en Can Pastilla: "Vais a por mí porque soy mallorquín"

El conductor ebrio de 24 años detenido el pasado sábado tras un accidente en Can Pastilla y arremeter contra los agentes de la Policía Local de Palma comenzó a proferir proclamas racistas antes de ser arrestado a gritos de "tenéis que perseguir a negros o moros" y "vais a por mí por ser mallorquín", lo que motivó que causó momentos de tensión y un gran revuelo en la zona.

Así lo ha señalado este lunes la Policía Local sobre el suceso que adelantó Crónica Balear. El siniestro se produjo cuando, a gran velocidad y bajo los efectos del alcohol, el conductor comenzó a dar marcha atrás, golpeando hasta cuatro coches estacionados. Tal era el descontrol del turismo, un KIA Sportage, que éste acabó volcado sobre la vía.

El suceso tuvo lugar sobre las 02.10 de la madrugada en la calle d’Horaci. Tras acudir los agentes hasta la zona, encontraron al joven al lado del vehículo con una pierna sangrando. Al ser interpelado por los agentes, el conductor reconoció haber golpeado un total de cuatro coches que se encontraban estacionados. Los efectivos policiales se percataron de que el joven se encontraba ebrio y presumiblemente había ingerido sustancias estupefacientes.

Tras solicitar los agentes una ambulancia ante el estado en el que se hallaba el ahora detenido, el joven rehusó ser trasladado a un centro médico y comenzó a actuar de forma hostil y a mostrar un comportamiento incoherente, provocando con sus proclamas racistas

Ante el cariz que la situación estaba adoptando, los agentes requirieron la presencia de sus compañeros de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) mientras el hijo avisaba a su padre de los hechos. Una vez en el lugar, el progenitor, también en estado de ebriedad, defendió a su hijo ante la intervención de los funcionarios policiales.

Mientras esperaban la llegada de estos agentes, el conductor comenzó a mostrarse agresivo con los policías, lanzándose incluso al suelo para hacer volteretas y flexiones, según fuentes presenciales.

En ese instante se personaron en la zona efectivos de Tráfico para proceder a realizar el test de alcoholemia al joven. Sin embargo, el conductor se negaba a colaborar y, de forma intencionada, frustraba cada intento de efectuarle la etilometría a pesar de las advertencias de que podía incurrir en un delito de negativa a sometimiento a la prueba de alcoholemia.

Continuando con su proceder, el conductor, en un momento dado, se aproximó a uno de los agentes con el puño cerrado en alto en ademán de golpearle, ante lo cual el policía retrocedió de inmediato. Los efectivos policiales se vieron obligados a reducir al joven, que se resistía a su detención mientras el padre intentaba liberarlo. Finalmente, el conductor acabó arrestado por atentado contra los agentes de la autoridad.

La calle d'Horaci permaneció cortada al tráfico durante cerca de una hora y media hasta que una grúa retiró el vehículo accidentado de en medio de la vía.