El coche accidentado en Marratxí venía de una boda y se dirigía a una fiesta en Sa Pobla
El bus de la boda se encontró con el siniestro y recogió a los ocupantes del BMW
Sergio Jimenez | 17/09/2024
Los ocupantes del coche accidentado el pasado fin de semana en la carretera vieja de Inca (Ma-13A), a la altura de Marratxí, venían de una boda en Son Verí y se dirigían a una fiesta en Sa Pobla.
Según ha podido saber Crónica Balear, un grupo que se conoció en la boda decidió coger el coche, un BMW i4 M50, y seguir con la celebración en Sa Pobla, pese a que disponían de un autobús que los llevaba hasta un hotel de Pollensa, donde se alojaban la mayoría de los invitados que venían de fuera de la isla.
Al parecer, durante el trayecto a Sa Pobla, el BMW, donde iban tres personas, sufrió un accidente y, casualmente, el bus de la boda se lo encontró y recogió a sus ocupantes.
Éstos no querían pasar por el hospital, pero el resto de los pasajeros del autobús convencieron al menos a uno de ellos, el cual se quejaba de un fuerte dolor en el pie, y lo dejaron en el hospital de Inca.
Este medio ha podido saber que el varón -no es el conductor- tenía el pie roto e iba visiblemente ebrio.
Cabe recordar que el suceso tuvo lugar el domingo de madrugada, sobre las 00.45 horas en la citada vía.
El BMW circulaba en dirección a Inca cuando en un momento dado el vehículo intentó realizar un giro a la derecha, con la intención de coger el desvío hacia la autopista de Inca, a la altura del centro comercial Mallorca Fashion Outlet (antes conocido como Festival Park).
Sin embargo, al ir a tan alta velocidad, el conductor perdió el control del coche, que se subió a una pequeña mediana, impactando de lleno contra una farola bastante alta, que se llevó por delante.
Dicha farola contaba con una base de hormigón, y al pasar por encima de ella, el vehículo quedó elevado, suspendido sobre este bloque de hormigón.
Los propios sistemas de seguridad automáticos del coche alertaron a Emergencias que había sufrido un accidente frontal de gran impacto, por lo que enseguida se acercaron hasta allí dos ambulancias y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico.
Mientras venían en camino, uno de los testigos que circulaba por esta zona resultó ser una trabajadora de ambulancias, que rápidamente se paró con la intención de auxiliar a las víctimas.
Sin embargo, el vehículo estaba vacío. Al llegar el resto de los efectivos y ante la falta de la presencia de las víctimas, las ambulancias se marcharon.
Según pudo comprobar la Guardia Civil, en el BMW iban tres ocupantes en el momento del accidente (dos sentados delante y uno en la parte trasera), ya que esos tres cinturones de seguridad habían quedado tensados tras la embestida.