Educación activa la unidad antiacoso tras el caso de las gemelas que se precipitaron

 El Departamento de Educación de la Generalitat no descarta ninguna hipótesis en el caso de las gemelas que se arrojaron desde el balcón de su casa en Sallent (Barcelona) y ha activado a técnicos de la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV) para abordar este asunto "a fondo".

Aunque inicialmente el Departamento de Educación descartó que la causa fuera un posible acoso escolar en el instituto en el que estaban escolarizadas las dos gemelas, hoy trabaja "con un escenario multifactorial, con condicionantes sociales y familiares", han explicado fuentes de Educación.

Las mismas fuentes han resaltado que "el caso está bajo investigación y no se confirma por el momento ninguna hipótesis".

Una de las dos menores, hijas de una familia de origen argentino y que llevaban más de dos años residiendo en Sallent, falleció, mientras que su hermana está en estado grave hospitalizada en el Hospital Parc Taulí de Sabadell.

Educación ha reiterado que el centro escolar donde estudiaban las dos menores "no había detectado problemática específica de acoso escolar", aunque "había dado apoyo psicológico y de orientación a las alumnas desde inicio de curso".

Una vez ocurridos los hechos, el Departamento de Educación activó ayer el Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógico (EAP) para hacer una atención psicopedagógica de urgencia en el duelo y la pérdida desde el primer momento.

También ha activado el Programa de Bienestar Emocional en el centro desde ayer miércoles para hacer un acompañamiento periódico.

El Departamento ha reconocido que "ante la información recogida en las últimas 24 horas", hoy ha activado el USAV "para abordar el caso a fondo" y para que actúe "en coordinación con los profesionales de Bienestar Emocional".

"En estos momentos no se puede descartar ninguna hipótesis, si bien, como es común en estos casos, se trabaja con un escenario multifactorial, con condicionantes sociales y familiares", han señalado las mismas fuentes.

Mientras tanto, los Mossos d'Esquadra investigan si las dos gemelas de 12 años sufrían acoso escolar, si alguna de ellas tenía problemas de identidad sexual así como el entorno familiar y escolar de las menores.

Según fuentes cercanas a la investigación, los Mossos analizan también las dos cartas manuscritas que dejaron las menores en su casa, antes de que se precipitaran desde el balcón de la vivienda, situada en una tercera planta y en la que en esos momentos se encontraba el padre de las menores.

Después de que los Mossos descartaran que hubiera indicios de criminalidad, y que la principal hipótesis sea el suicidio, las investigaciones se centran ahora en determinar cuál fue la motivación que llevó a las dos menores a precipitarse desde el balcón, donde la policía catalana encontró dos sillas a las que se habrían encaramado.

Para determinar esa motivación, los investigadores de la comisaría de Manresa (Barcelona) mantienen abiertas todas las hipótesis sin cerrar la puerta a ninguna causa y, para ello, están rastreando la vida de las dos niñas.

Hasta que los agentes no concluyan la investigación no cerrarán el atestado policial, que posteriormente será remitido al juzgado de Manresa.