Detienen en Llucmajor a un peligroso fugitivo de una cárcel de Madrid

La Policía Local de Llucmajor ha detenido a un hombre con múltiples antecedentes que se encontraba en busca y captura tras haberse fugado de una cárcel de Madrid.

El arresto se produjo el pasado viernes. Sobre las 16.00 horas, una patrulla de la Policía Local de Llucmajor que se encontraba llevando a cabo labores de prevención se percataron de la presencia del individuo en actitud sospechosa. 

Los agentes se aproximaron a él para identificarlo, pero el hombre comenzó a manifestar que no llevaba su documentación encima y que la había dejado en casa.

Cuando los efectivos policiales insistieron en pedirle sus datos de identificación, el hombre, visiblemente nervioso, dio su nombre y DNI, pero cuando los agentes fueron a comprobar tales datos, constataron que estos no cuadraban con los que disponían en su base. 

Ante tal circunstancia, los agentes le preguntaron dónde vivía, manifestándole que lo acompañarían a casa para poder ver su documentación, lo que provocó en el individuo una mayor agitación.

Finalmente, sintiéndose presionado y tras aportar algunas explicaciones contradictorias, el varón reconoció que no se había identificado correctamente y que había huido de una cárcel de Madrid. Sin embargo, cuando dio sus verdaderos datos, la Policía comprobó que, efectivamente, sobre el hombre pesaba una orden de ingreso en prisión.

Se trata de un hombre de nacionalidad española con medio centenar de antecedentes a su espalda, numerosos de ellos por robos muy violentos. Se da la circunstancia de que el individuo dormía en un parque infantil frente al colegio de Jaume III de Llucmajor, debajo de una caseta. 

Entre otros sucesos, el fugitivo protagonizó en 2017 un violento episodio en El Viso de San Juan, en Toledo, al propinar, junto a otros dos individuos, una paliza a un hombre de unos 80 años que se encontraba durmiendo la siesta en su vivienda. Los delincuentes comenzaron a registrar la casa en busca de dinero, tarjetas bancarias y relojes, de los que se apoderaron, no sin antes dejar al anciano malherido en el suelo con múltiples contusiones.