Detenido en Taiwán un mallorquín por una estafa internacional de 50 millones de euros

El mallorquín Salvador Llinàs ha sido detenido en Taiwán en los últimos días, acusado de ser el cerebro de una estafa internacional de 50 millones de euros a raíz de Autoclick, una supuesta empresa de alquiler de coches con sede en Llucmajor. Se encuentra en prisión preventiva en Frankfurt (Alemania), a la espera de que se decida su posible extradición a España. Llevaba desaparecido desde 2014 y se sospecha que ha podido estar viviendo en el sudeste asiático con los cinco millones de euros con los que salió de Mallorca.

Salvador Llinàs Oñate, ahora de 47 años, fundó la empresa Autoclick en 2014, con sede en Llucmajor, pero con oficinas en siete países europeos. Llegó a tener una flota de miles de vehículos, pero a partir de 2018 las cosas se le empezaron a torcer a Salvador: comenzaron a llover denuncias de España, Austria, Alemania, Rumanía o Italia. Según la investigación abierta por la Policía Nacional y la Guardia Civil, vendía vehículos que no eran de su propiedad. Supuestamente se apropiaba de coches de alquiler y de otras entidades, que no devolvía.

Cuando las pesquisas policiales destaparon el fraude y ante el temor a ser arrestado, se dio a la fuga en 2018. Llinàs se marchó de la isla con cinco millones de euros y se sospecha que, tras una breve estancia en Italia, ha estado viviendo en Taiwán, al menos, desde 2021, año en el que consiguió la residencia permanente en el país. Allí, según medios de comunicación locales, ha dirigido cinco empresas, entre ellas, dos restaurantes de alta gama.

Estaba en busca y captura, pero nada se sabía de él hasta que hace unos días, la prensa italiana (país en el que también tenía en vigor una orden de deportación), en concreto, el periódico 'Corriere Della Sera', publicó que Salvador Llinàs se encontraba en Taiwán. La noticia llegó hasta la policía de Taipei (capital de Taiwán), que comunicó al mallorquín que disponía de 10 días para abandonar el país, según ha informado la propia policía taiwanesa.

Ante tal encrucijada, Llinàs primero trató de ir a Singapur, pero el país le denegó la entrada. La policía taiwanesa le capturó de vuelta en el aeropuerto internacional de Taipei, desde donde lo deportaron de vuelta a Europa, en un vuelo a Frankfurt, según publica el diario 'Focus Taiwan'. Nada más llegar, ha sido detenido por la policía federal alemana y trasladado a dependencias policiales, donde espera que un juez decida su traslado a España para ser juzgado.