"El culpable tiene siete letras: el alcohol", declara uno de los acusados por el atropello de un turista en la autopista de Llucmajor
Los procesados defienden su inocencia en el juicio con jurado, asegurando que el joven se arrojó voluntariamente de la furgoneta en marcha
EP | 04/12/2024
El culpable tiene siete letras: el alcohol, ha sentenciado uno de los dos acusados de la muerte de un joven alemán atropellado en la Ma-19 tras, supuestamente, haber sido arrojado desde una furgoneta en marcha el 8 de octubre de 2022.
JUICIO CON JURADO POPULAR EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL
El juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial continuó este miércoles con la declaración de los dos hombres acusados de causar la muerte del turista. Ambos se enfrentan a 25 años de prisión por asesinato y habían optado por declarar en último lugar. Durante sus intervenciones, y respondiendo solo a las preguntas de sus abogadas, han mantenido que fue el joven quien se arrojó voluntariamente del vehículo en la autopista de Llucmajor.
Ambos acusados declararon que recogieron a la víctima en El Arenal tras observar que un taxista se negaba a hacerlo. Según ellos, después de preguntarle a dónde iba, y pese a las dificultades del idioma, ni él hablaba español ni ellos alemán, entendieron que se dirigía a Palma.
Fue apenas un par de minutos después cuando, según su versión, ya en la incorporación a la autopista en dirección a la capital, el joven comenzó a ponerse nervioso. "Casi sin tiempo para reaccionar", según dijeron, se lanzó del vehículo en marcha.
RELATO DEL CONDUCTOR
"Se ha tirado, se ha tirado", recordó el conductor que le dijo su acompañante. Este procesado aseguró que tras el salto vio, a través del retrovisor, al joven tratando de incorporarse. "Me fui tranquilo porque vi que iba a ponerse de pie", afirmó.
Posteriormente, la fiscal recordó que durante la investigación había declarado que el joven se había puesto de pie. En su defensa, el conductor argumentó que estaba nervioso en aquel momento, pero insistió en que iba pendiente de la carretera.
TESTIMONIO DEL COPILOTO
El copiloto, por su parte, explicó que, inicialmente, logró cerrar la puerta corredera lateral que el turista había intentado abrir y le colocó el cinturón de seguridad. Sin embargo, aseguró que no pudo evitar que el joven volviera a abrir la puerta por segunda vez, esta vez completamente, y se arrojara a la calzada.
"No pude evitar que se tirara. No tengo nada que reprocharme", afirmó, atribuyendo la tragedia al consumo de alcohol de la víctima. "No soy nadie para quitarle la vida a una persona", agregó durante su declaración.
Los acusados aseguraron que en el momento del siniestro el vehículo circulaba a baja velocidad y todavía por el carril de aceleración. Ambos concluyeron sus declaraciones trasladando el pésame a la familia del joven, que estaba presente en la sala, y reiteraron que "no le pusieron la mano encima".
