La joven que asegura ser Madeleine McCann aporta nuevas pruebas de ADN: "Parece que hay conexión familiar casi segura"
Según un experto mundial, su ADN coincide en un 69,23% con restos hallados en el escenario del caso
Marina J. Ramos | Mallorca, 17 de Febrero de 2025 | 19:05h

Julia Wandelt, la joven polaca que en 2023 captó la atención mundial al afirmar que podría ser Madeleine McCann, ha vuelto a la carga con una nueva prueba de ADN que, según ella, respaldaría su teoría. Wandelt, también conocida como Julia Faustyna, asegura que los análisis recientes de ADN muestran una conexión biológica con Gerry McCann, el padre de la niña británica desaparecida en 2007 en Praia da Luz, Portugal.
Su historia, que provocó en 2023 un gran revuelo en redes sociales, fue desacreditada tras una primera prueba de ADN que descartó cualquier vínculo con la familia McCann. En su momento, la joven pidió disculpas públicamente. "Me disculpé con los McCann porque no los conozco personalmente. Cada persona puede reaccionar de una manera diferente y tal vez les trajo más tristeza. No quería que se sintieran tristes", declaró a principios de 2024 a la BBC. Sin embargo, ahora sostiene que nuevos análisis genéticos arrojan resultados diferentes.
LOS NUEVOS RESULTADOS
A través de su nueva cuenta en redes sociales abierta hace apenas unos días -la propia plataforma le cerró la cuenta en la que dio a conocer su caso en marzo de 2023- Julia, de 23 años, asegura que los resultados han sido examinados por el experto mundial en genética Monte Miller. Según sus publicaciones, su ADN coincide en un 69,23% con restos hallados en el escenario del caso.
Además, afirma que su perfil genético revela ascendencia británica e irlandesa, lo que contradice el análisis previo realizado en 2023 bajo la supervisión de la investigadora privada Fia Johansson, que la identificó como 100% polaca. Johansson ha desmentido las nuevas afirmaciones de Faustyna, cuestionando la credibilidad de los recientes resultados.
A pesar de las declaraciones de la joven, la familia McCann no se ha pronunciado al respecto y, en el pasado, ya rechazó someterse a una prueba de ADN para confirmar o descartar cualquier vínculo con ella.
POLÉMICA CON LA FAMILIA
El representante de medios de Julia Faustyna, Surjit Singh Clair, ha señalado que la negativa del matrimonio McCann solo genera más dudas: "A pesar de los indicios que apuntan a una relación con Gerry McCann, ni él ni Kate han aceptado realizarse una prueba", ha declarado a 'MailOnline'. Sin embargo, el bioquímico Monte Miller ha defendido que, aunque los datos no son concluyentes, le sorprendieron ciertas coincidencias: "Coinciden bastante bien, más de lo que esperaría al azar, y emerge un patrón específico que parece una conexión familiar casi segura"..
Desde que comenzó a afirmar que es Madeleine McCann, Julia ha tenido serios conflictos con su familia en Polonia. Sus padres han reiterado que es su hija biológica y han presentado pruebas documentales, incluyendo fotografías de su infancia y su certificado de nacimiento. En un comunicado, la familia aseguraba: "Para nosotros es evidente que Julia es nuestra hija. Tiene fotos de su infancia y su certificado de nacimiento. Hemos intentado entender su comportamiento, pero sus mentiras y manipulaciones han sido constantes".
Por su parte, Faustyna ha explicado que sufrió abusos en su infancia. Su salud mental, debido a estas experiencias, la llevó a dudar incluso de su propia identidad, por lo que comenzó a explorar la posibilidad de haber sido adoptada o incluso secuestrada, al percatarse de lagunas en su memoria y ante la falta de respuestas de su familia. En sus búsquedas por internet se topó con una imagen de la pequeña Madeleine McCann y se vio sorprendida por su gran parecido, sobre todo, por un rasgo en concreto: las dos tenían una anomalía en el mismo ojo. Ello le llevó a abrirse una cuenta de Instagram con la que dio a conocer sus sospechas y que adquirió rápidamente fama mundial.
UN CASO SIN RESOLVER
A pesar de las múltiples teorías y especulaciones, la desaparición de Madeleine McCann sigue siendo un misterio. La Policía británica continúa con la investigación en colaboración con las autoridades de Portugal y Alemania, mientras el gobierno del Reino Unido mantiene la financiación de la Operación Grange, con la esperanza de esclarecer qué ocurrió aquella noche del 3 de mayo de 2007.