A prisión un hombre por abusar sexualmente de la hija de su novia en Mallorca

Un hombre de 36 años ha sido condenado este martes en la Audiencia de Palma a dos años de prisión por abusar sexualmente de forma continuada de la hija menor de su pareja, unos hechos que ha reconocido durante su interrogatorio en el juicio.

La Fiscalía pedía inicialmente 12 años de prisión para el hombre por una agresión sexual a la menor, a la que supuestamente contagió varias enfermedades de transmisión sexual. Las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad durante un receso del juicio en el que se ha cambiado el delito a abuso sexual continuado.

Tras reconocer los tocamientos a las zonas íntimas de la menor por encima y por debajo de la ropa, el hombre ha sido condenado a dos años de prisión, con la circunstancia atenuante de reparación del daño, después de haber abonado los 31.500 euros solicitados en concepto de indemnización.

El tribunal, que le ha otorgado la suspensión de la pena de prisión por cuatro años, también prohíbe al hombre que se acerque a menos de 500 metros o se comunique por cualquier vía con la víctima por un tiempo de cinco años.

Durante el interrogatorio, el acusado ha reconocido que realizó tocamientos "en plan broma" y como si se tratara de un juego en las zonas íntimas de la hija menor de su por aquel entonces novia, unos hechos que se cometieron en 2018 y 2019 en un domicilio de Marratxí, en Mallorca.

El ministerio fiscal acusaba al hombre de introducir sus dedos en la vagina de la víctima, algo que él ha negado durante el interrogatorio. Por su parte, la menor ha asegurado no creer que su padrastro hiciera esa acción con ella, si bien ha reconocido los tocamientos.

El hombre ha relatado que estas "bromas" de "tocar" las partes íntimas de la menor eran las mismas que le hacía a su pareja y que la niña, que tenía nueve años, presenciaba estas situaciones. "Eran bromas tan normales", ha dicho, y ha añadido que no tenían ninguna intención sexual "ni nada".

El procesado ha apuntado que "en ningún momento" se quedaba a solas con la menor en el domicilio y que, en una ocasión, él llegó de noche del trabajo y cuando se estaba cambiando en su habitación, la menor entró, él le hizo cosquillas y bajó los pantalones al hombre, un episodio que la víctima ha recordado, si bien ha dicho que le bajó la prenda de vestir porque él le estaba tocando sus partes íntimas y pensó que así pararía.

Ha opinado que su relación con la víctima era muy buena, si bien a veces tenía comportamientos que no le parecían bien. También ha opinado que la menor sentía celos de la relación de su madre con el acusado y que no tenía toda la atención que quería.

La víctima acudió al pediatra porque sentía picores en su zona íntima y que le recetó antibióticos. Posteriormente, acudió a un hospital de Palma acompañada de su abuela, donde le detectaron un desgarro del himen y activaron el protocolo de abusos sexuales, un episodio que también ha explicado la menor.

Por su parte, la joven ha contado que la relación con el acusado siempre había sido buena y que, siendo como su padre, le parecía mal que le tocara sus partes íntimas. "Yo era una niña, estaba asustada. Si decía algo, a ver qué pasaba. Me quedaba callada porque era una niña", ha relatado, a la vez que ha descartado que él le introdujera los dedos en la vagina.

La víctima también ha reconocido que sentía muchos celos y que desde pequeña exageró los episodios de supuesta agresión sexual. "No es lo mismo la mente de una niña de 9 años que de 14", ha añadido.

Ha rememorado que una vez bajó los pantalones al hombre porque le estaba realizando tocamientos en sus zonas íntimas con el fin de intentar que parara. "No lo contaba porque tenía miedo de lo que podía pasar", ha reiterado.

También ha declarado la madre de la víctima, quien ha precisado que su hija, que sentía celos de su relación con el hombre, no le contó nada de la presunta agresión ni de los abusos. Al enterarse, ha dicho que estaba "bloqueada" y que le preguntó sobre lo sucedido a su novio pero que él lo negó.

La madre también ha comentado que su hija con nueve años utilizaba tampones, cuando la defensa del encausado ha sugerido que el desgarro del himen podría haberse producido por el uso de los mismos.

"No me contó absolutamente nada, yo todo lo que sé fue a través de los ginecólogos, que me dijeron lo que opinaban y dijeron que iban a activar el protocolo de abusos sexuales", ha apuntado esta mujer, que acompañó a la menor al hospital.

Tras su interrogatorio, el tribunal ha anunciado un receso y las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad respecto a un delito de abuso sexual continuado.