25 años de cárcel para el 'carnicero tatuador' por matar a una joven y mutilar el cadáver en Valdemoro (Madrid)

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 25 años y 5 meses de cárcel a Leonardo Valencia, el "carnicero tatuador" de Valdemoro (Madrid) por asesinar a una joven de 18 años y mutilar "milimétricamente" su cadáver, motivado por un "desprecio por su condición de mujer".

La sentencia también impone para Leonardo Valencia libertad vigilada durante diez años tras cumplir la pena de cárcel, y que indemnice a los padres de la fallecida con 102.852 euros, y a su hermana con 46.248.

La Sala sigue así el criterio del jurado popular, que consideró culpable al procesado y exoneró a su entonces novia, que estaba acusada de encubrir el crimen. El jurado no apreció que existiera una especial vulnerabilidad por parte de la víctima, lo que habría abierto la puerta a una condena a prisión permanente revisable, como solicitaban las dos acusaciones particulares.

Ahora la sentencia corrobora que el acusado estranguló a Emilce C.L. el 16 de octubre de 2021 en su casa de Valdemoro, aprovechando que la joven se hallaba en estado de somnolencia por el consumo alcohol y medicamentos, sin que pudiera defenderse.

Y lo hizo "como acción de desprecio por su condición de mujer y, precisamente por ello, aprovechando la superioridad que le otorgaba su condición de varón", añade.

Luego usó instrumentos cortantes para profanar el cuerpo, que quedó "desmembrado, mutilado y descuartizado" de manera "milimétrica".

Luego convenció a su novia Celia para que le ayudara a deshacerse de los restos, tras lo que esta joven fue a la Guardia Civil a denunciar los hechos. Valencia fue finalmente detenido y reconoció que había matado a una mujer pero sin colaborar en la investigación.

La Sala destaca que el acusado "no se encontraba con su capacidad de voluntad y de entendimiento, grave, moderada o levemente afectada por el previo consumo de cocaína", como dijo en el juicio, en el que también aseguró que mató a Emilce sin querer, durante un juego sexual, y después se asustó.

Así, se determina que el denominado "carnicero tatuador" de Valdemoro es culpable de asesinato y profanación de cadáver con la agravante de sexo, y no aprecia las atenuantes de confesión ni de consumo drogas, una condena que, según ha adelantado la defensa, será recurrida.

Sin embargo exonera a la otra acusada, Celia M.A. del delito de encubrimiento, ya que quedó con el acusado porque éste la llamó pidiéndole ayuda, pero inmediatamente después fue a denunciar los hechos.