¿Por qué se arrugan los dedos cuando pasamos mucho tiempo en el agua?

Es común experimentar arrugas en la piel de los dedos después de mantenerla sumergida en agua por un período prolongado, como ocurre tras un baño en la piscina o en el mar.

Esta reacción es habitual tanto en las manos como en los pies y se debe a una serie de procesos naturales.

Es importante destacar que esta respuesta cutánea no indica daño o perjuicio alguno para la piel. La causa subyacente de este fenómeno se encuentra en los glóbulos rojos situados bajo la piel.

Cuando la piel se mantiene en contacto con el agua durante un tiempo prolongado, los glóbulos rojos se contraen en respuesta a una señal del sistema nervioso. Como resultado de esta contracción, se produce el arrugamiento de la yema de los dedos.

Adicionalmente, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) proporciona otra explicación.

En este experimento que involucró a 20 participantes, se les pidió que manipularan canicas tanto mojadas como secas. Algunos de los participantes presentaban dedos arrugados, mientras que otros tenían la piel de los dedos lisa. A lo largo del estudio, los científicos observaron que aquellos con dedos arrugados y húmedos lograron agarrar objetos mojados con mayor rapidez.

Los principales autores del estudio señalan que estos resultados respaldan la idea de que las arrugas inducidas por el agua en los dedos mejoran la habilidad para manejar objetos bajo condiciones húmedas.

Otros expertos, como Mark Changizi del instituto de investigación sobre inteligencia artificial '2AI Labs', también respaldan esta noción.

Changizi explica que las arrugas en los dedos proporcionan un agarre mejorado cuando están en contacto con agua.

Según este neurobiólogo estadounidense, los dedos funcionan como canales que desvían el agua fuera de las manos y los pies al mojarse, permitiendo un mayor control sobre el agarre.