¿Por qué mi gato no me entiende cuando le regaño?
Los felinos responden mejor al refuerzo positivo y a la redirección de comportamiento en lugar de los castigos
Redacción | Mallorca, 09 de Julio de 2024 | 16:53h

Los gatos son conocidos por su independencia y su comportamiento a menudo enigmático.
Muchas veces, los dueños de gatos se encuentran frustrados al intentar disciplinar a sus felinos. Y es que estos no parecen entender ni responder a las reprimendas.
Pero, ¿por qué los gatos no entienden cuando los regañas? Aquí exploramos las razones detrás de este fenómeno y cómo los dueños pueden manejar mejor la conducta de sus gatos.
DIFERENCIAS EN LA COMUNICACIÓN
Los gatos y los humanos tienen formas de comunicación muy diferentes. Mientras que los perros, por ejemplo, han evolucionado junto a los humanos para interpretar y responder a nuestras señales, los gatos no han pasado por el mismo proceso de domesticación.
- Lenguaje corporal: Los gatos se comunican principalmente a través del lenguaje corporal y señales sutiles, como la posición de las orejas, la cola y los ojos.
Las reprimendas humanas, que suelen ser verbales y a veces incluyen gestos agresivos, no se alinean con la forma en que los gatos naturalmente se comunican entre sí.
- Sonidos: Los gatos no utilizan el mismo rango de vocalizaciones para comunicarse entre sí que los humanos usan para disciplinar.
Un grito o un tono de voz elevado puede no transmitir el mensaje deseado a un gato y, en cambio, puede asustarlo o confundirlo.
FALTA DE ASOCIACIÓN
Para que un gato entienda que un comportamiento es inapropiado, debe ser capaz de asociar su acción con la reprimenda de manera inmediata. Los gatos no tienen la misma capacidad que los perros para entender la causa y el efecto en el contexto del entrenamiento.
- Tiempo de respuesta: La reprimenda debe ocurrir en el momento exacto en que el gato realiza la acción inapropiada.
Incluso unos pocos segundos de retraso pueden hacer que el gato no comprenda por qué está siendo castigado.
- Consistencia: La inconsistencia en la disciplina puede llevar a la confusión. Si un comportamiento es ignorado algunas veces y castigado otras, el gato no podrá entender cuál es la regla.
NATURALEZA INDEPENDIENTE
Los gatos son animales independientes y territoriales por naturaleza. Esto afecta la forma en que perciben y responden a la disciplina.
- Instintos de supervivencia: Los gatos a menudo actúan de acuerdo con sus instintos de supervivencia, como arañar superficies para mantener sus garras afiladas o marcar territorio.
Estas conductas son innatas y no se pueden cambiar fácilmente a través de reprimendas.
- Autonomía: A diferencia de los perros, que tienden a buscar la aprobación de sus dueños, los gatos no sienten la misma necesidad de complacer a los humanos. Esto significa que pueden ser menos receptivos a la disciplina tradicional.
ESTRÉS Y ANSIEDAD
Regañar a un gato puede provocar estrés y ansiedad, lo que puede empeorar su comportamiento en lugar de mejorarlo.
- Respuestas de estrés: Un gato que se siente amenazado o asustado puede responder con agresión, esconderse o desarrollar comportamientos compulsivos.
Esto puede crear un ciclo negativo donde la reprimenda conduce a más problemas de conducta.
- Ambiente seguro: Es crucial que los gatos se sientan seguros en su entorno para comportarse de manera adecuada.
Las reprimendas frecuentes pueden hacer que un gato se sienta inseguro y aumenten los comportamientos indeseados.
ESTRATEGIAS ALTERNATIVAS PARA MANEJAR EL COMPORTAMIENTO DE TU GATO
En lugar de regañar, existen métodos más efectivos y amigables para enseñar a un gato cuál es el comportamiento adecuado:
- Refuerzo positivo: Recompensar el buen comportamiento con golosinas, caricias o juegos puede ser mucho más efectivo.
Los gatos responden bien a las recompensas y es más probable que repitan comportamientos que les traen beneficios positivos.
- Redirigir el comportamiento: Si tu gato está rascando muebles, proporciona un rascador atractivo y redirige su atención hacia él.
Usa juguetes interactivos para desviar su energía de las actividades inapropiadas.
- Crear un entorno estimulante: Asegúrate de que tu gato tenga suficientes estímulos y oportunidades para ejercitar sus instintos naturales de manera apropiada. Esto incluye juguetes, rascadores, y áreas para trepar.
- Consistencia y paciencia: La paciencia y la consistencia son claves. Los cambios en el comportamiento no ocurren de la noche a la mañana, y es importante ser constante en las estrategias de entrenamiento.
FORTALECE EL VÍNCULO CON TU GATO
Los gatos no entienden las reprimendas de la misma manera que los humanos o los perros porque su forma de comunicación y percepción del mundo es diferente.
En lugar de regañar, es más efectivo usar métodos de refuerzo positivo y redirección para enseñar a los gatos el comportamiento adecuado.
Con paciencia, consistencia y una comprensión de la naturaleza felina, puedes ayudar a tu gato a comportarse mejor y fortalecer tu vínculo con él.