Los nuevos radares de la DGT que te cazan aunque hagas trampas
Descubre cómo funcionan, cuánto cuestan las multas y por qué es casi imposible esquivarlos
Alicia Romero | Mallorca, 17 de Marzo de 2025 | 18:19h

El exceso de velocidad sigue siendo una de las principales causas de accidentes en España, y la Dirección General de Tráfico (DGT) continúa reforzando su estrategia con la instalación de nuevos radares, especialmente los de tramo, que han demostrado ser los más eficaces en la reducción de la siniestralidad.
Según datos oficiales de la DGT, los radares de tramo han logrado disminuir los accidentes entre un 30% y un 50% en las carreteras donde han sido instalados. Aunque su objetivo principal es mejorar la seguridad vial, no faltan voces críticas que los consideran una herramienta con fines recaudatorios.
¿CÓMO FUNCIONAN LOS RADARES DE TRAMO?
A diferencia de los radares fijos y móviles, que solo registran la velocidad en un punto determinado, los radares de tramo calculan la velocidad media de un vehículo en un recorrido de varios kilómetros. El sistema funciona de la siguiente manera:
- Una cámara ubicada al inicio del tramo registra la matrícula y la hora exacta de paso del vehículo.
- Otra cámara al final del tramo vuelve a capturar la matrícula y la hora de salida.
- Con estos datos, el sistema calcula la velocidad media en función del tiempo empleado en recorrer la distancia.
- Si el resultado supera el límite establecido, se genera automáticamente una sanción. Este método permite controlar de manera más efectiva la velocidad real de los vehículos, especialmente en zonas de alta siniestralidad, como túneles, curvas peligrosas y tramos de montaña.
¿CUÁNTO CUESTAN LAS MULTAS POR EXCESO DE VELOCIDAD?
Las sanciones por superar la velocidad media permitida en un radar de tramo varían en función del exceso registrado:
- Hasta 20 km/h por encima del límite: Multa de 100 euros sin pérdida de puntos.
- Entre 21 y 30 km/h: Multa de 300 euros y pérdida de 2 puntos.
- Entre 31 y 40 km/h: Multa de 400 euros y pérdida de 4 puntos.
- Entre 41 y 50 km/h: Multa de 500 euros y pérdida de 6 puntos.
- Más de 50 km/h: Multa de 600 euros y retirada de 6 puntos, con posible pena de prisión si supera los 60 km/h en vía urbana o los 80 km/h en carretera.
Estos radares están señalizados con antelación y en lugares estratégicos, lo que refuerza la idea de su función preventiva antes que recaudatoria.
LAS ESTRATEGIAS PARA INTENTAR ESQUIVAR LOS RADARES
A pesar de su efectividad, muchos conductores intentan burlar los radares de tramo con diversas tácticas. Algunas de las más comunes son:
- Acelerar al inicio y reducir al final: Consiste en aumentar la velocidad en el primer tramo y luego frenar bruscamente antes de la segunda cámara. Sin embargo, este método es arriesgado y poco fiable, ya que la velocidad media sigue siendo el criterio de sanción.
- Salir por desvíos intermedios: Algunos conductores optan por tomar una salida antes de llegar al final del tramo controlado, evitando así que el sistema calcule su velocidad. Sin embargo, la DGT está implementando medidas para detectar estos comportamientos.