El lado oscuro de Lee Jung-jae, protagonista de 'El juego del calamar'

Al actor le han retirado varias veces el carné de conducir, ha protagonizado dos agresiones y está siendo investigado por fraude en Corea

Alicia Romero | 11/01/2025

El actor surcoreano Lee Jung-jae, reconocido mundialmente por su papel en la exitosa serie de Netflix El juego del calamar, se encuentra bajo investigación policial en Corea del Sur. Según informó el medio Chosun Ilbo el pasado 10 de agosto, la estación de policía de Gangnam en Seúl ha confirmado que investiga a Lee y a Park In-kyu, ex CEO de WYSIWYG Studios, por presuntas violaciones a la Ley de Crímenes Económicos Específicos del país.

La denuncia fue presentada por Kim Dong-rae, actual CEO de la productora de dramas RaemongRein, quien acusa a Lee y Park de haberlo engañado al hacerle creer que su participación como principales accionistas impulsaría el crecimiento de la empresa. Basándose en estas promesas, Kim transfirió sus acciones a ambos, pero ahora sostiene que intentan excluirlo de la dirección de la compañía.

ACUSACIONES DE FRAUDE Y DESVIACIÓN DE FONDOS

Kim también denuncia que, pese a existir un acuerdo de gestión conjunta firmado en el contrato, Lee y Park no han cumplido con esta cláusula. Según sus declaraciones, en lugar de enfocarse en el crecimiento de RaemongRein, ambos han desviado su atención hacia la compra de Chorokbaem Media, utilizando para ello 20 mil millones de wones (aproximadamente 13,22 millones de euros) de los fondos de la compañía.

El equipo legal de Lee Jung-jae ha reaccionado presentando una contrademanda contra Kim por difamación y fraude. El abogado del actor afirmó que el contrato establecía claramente una transferencia de derechos de gestión, lo que, según ellos, desmiente las acusaciones de Kim. La investigación continúa, y se espera que tanto Lee Jung-jae como Park In-kyu sean llamados a declarar en los próximos días.

LOS ANTECEDENTES POLÉMICOS DE LEE JUNG-JAE

Más allá de la investigación actual, Lee Jung-jae ha estado involucrado en varios escándalos legales a lo largo de su carrera. En 1999, fue condenado por conducir bajo los efectos del alcohol y estrellar su coche. Aunque intentó justificar que quien conducía era su mánager, fue sancionado con la retirada temporal de su licencia.

Ese mismo año, protagonizó un incidente en el que, estando ebrio, atacó a otra persona y fue acusado de agresión. En 2000, volvió a ser denunciado por agredir a una mujer a la salida de una discoteca, causándole lesiones que requirieron dos semanas de recuperación.

En 2002, nuevamente perdió su permiso de conducir por conducir ebrio. Aunque no ha enfrentado más problemas legales desde entonces, en 2013 causó gran controversia tras declarar en una entrevista con Vogue Korea comentarios inapropiados sobre la supuesta homosexualidad de un amigo fallecido, lo que generó duras críticas.

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