La DGT inicia una campaña para vigilar las distracciones al volante
El uso de dispositivos electrónicos está reconocido como una de las distracciones más comunes
Redacción | 07/10/2024
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha este lunes una nueva campaña de vigilancia que durará hasta el próximo domingo 13 de octubre, centrada en las distracciones al volante. Esta campaña se enmarca en la Operation Focus on the Road, desarrollada a nivel europeo por la asociación RoadPol (European Roads Policing Network).
Las distracciones al volante son el primer factor concurrente en los siniestros mortales de tráfico. Solo en 2023, estuvieron presentes en el 30% del total de estos siniestros, un porcentaje que ha aumentado en dos puntos respecto a 2019. Por este motivo, la DGT considera "imprescindibles" este tipo de iniciativas para alertar de los riesgos que implica la conducción distraída o desatenta.
En la última campaña de vigilancia y control de distracciones al volante, realizada del 9 al 15 de octubre de 2023, y en la que participaron 360 municipios de 41 provincias, el 38% de las denuncias fue por utilización del teléfono móvil al volante.
Los agentes vigilarán tanto las vías interurbanas como las del ámbito urbano. A esta vigilancia en carretera se suman los medios automatizados de los que dispone la DGT, con 253 cámaras instaladas, a través de las cuales se puede constatar si el conductor hace uso del móvil mientras conduce.
FACTORES DE RIESGO
Las distracciones al volante son un factor de riesgo significativo en el tráfico. Según la DGT, la conducción distraída ocurre cuando se desvía la atención de las tareas necesarias para conducir y se realizan otras actividades ajenas a la conducción, desviando la mirada de la carretera durante algunos segundos.
La naturaleza de la distracción y su duración impactan directamente en el incremento del riesgo de siniestro. La DGT ha constatado que actividades que obligan al conductor a desviar la mirada de la carretera por más tiempo y/o realizar actividades manuales combinadas con actividad cognitiva aumentan "significativamente" el riesgo de colisión.
El uso de dispositivos electrónicos está reconocido como una de las distracciones más comunes, con severas consecuencias para la conducción atenta, ya que afecta casi todas las capacidades necesarias para conducir: cognitiva, visual, manual y auditiva, según la DGT.
Además, el impacto y el riesgo de colisión varían en función de la naturaleza de la distracción, su duración, el contexto de la circulación y las características del conductor. A mayor velocidad del vehículo, menor es el margen de reacción ante imprevistos, por lo que es crucial que el conductor se concentre totalmente en la conducción y evite todo tipo de distracciones, especialmente aquellas que implican apartar la mirada de la vía, como el uso de dispositivos electrónicos.
TIPO DE ACCIDENTE MÁS FRECUENTE
El tipo de accidente más común debido a la distracción es la salida de la vía, seguido por el choque con el vehículo precedente y/o el atropello de peatones. En estos casos, cuanto mayor sea la distancia recorrida fuera del control del conductor, mayor será la probabilidad de colisionar contra un obstáculo, otro vehículo o un peatón, especialmente en áreas urbanas.