El general Alejandre alerta del riesgo de guerra nuclear si se generaliza el conflicto entre Rusia y Ucrania

 El general Fernando Alejandre, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) entre 2017 y 2020, advierte de que si el conflicto entre Rusia y Ucrania se generaliza el riesgo de guerra nuclear "es evidente", aunque confía en que las Fuerzas Armadas rusas hayan hecho un planeamiento para evitar "un holocausto nuclear".

Este general en la reserva ha hablado de la invasión rusa de Ucrania y sus consecuencias con motivo de la publicación, el próximo 3 de marzo, de su libro "Rey servido y patria honrada" (editorial Deusto), una particular visión del encaje de las Fuerzas Armadas en la vida pública española y en el que explica las nuevas amenazas, desde el terrorismo y el secesionismo hasta el auge de China y las intromisiones rusas.

Aunque asegura que "expertos hay más que combatientes", al general Alejandre le avala la experiencia de 46 años de servicio en los que ha participado en misiones en Irak, Bosnia y Kosovo, y ha ocupado distintos mandos, entre los que destacan su paso por la Agregaduría de Defensa en Washington (EE.UU.) y la segunda jefatura de la Fuerza Conjunta de la OTAN en Brunssum (Países Bajos).

PREGUNTA.- Parece que las tropas rusas ya han entrado en Kiev, la capital de Ucrania. ¿Hay peligro de una guerra abierta?

RESPUESTA.- Las noticias actualmente son muy poco fiables, nos dejamos llevar muy rápidamente por la intoxicación. Ayer vimos imágenes de carros de combate que jamás han visto Ucrania y los vimos en la televisión como si hubieran entrado. Si de verdad se confirma que han entrado creo no se va a llegar a un conflicto abierto, pero solo lo creo porque todo cambia muy deprisa. Espero que no lleguemos a una confrontación abierta.

P. ¿Cuál cree que es el objetivo del presidente ruso, Vladimir Putin, al invadir Ucrania?

R.- Entiendo que es afianzar su "statu quo" en el este de Ucrania y tal vez abrir un corredor entre esas dos repúblicas de pacotilla (se refiere a Donetsk y Luhansk, en poder de las milicias prorrusas) y la península de Crimea (que Rusia se anexionó en 2014).

P. Entonces, ¿no cree que el objetivo sea cambiar el actual Gobierno ucraniano por otro afín a los intereses rusos?

R.- Puede serlo porque no hay que olvidar que en Ucrania hay mucho prorruso, pero ahí no me atrevo a entrar. Lo que sí tengo claro es que Luhansk y Donetsk nunca más volverán a Ucrania.

P.- Ese corredor del que habla..

R.- Donetsk limita con el mar de Azov y desde donde acaba hasta la península de Crimea hay una franja de unos 150-200 kilómetros pegada al litoral. Entiendo que habrá un intento de buscar un corredor terrestre que las una.

P. ¿Y cree que Estados Unidos y la OTAN lo van a permitir?

R.- Esa es una buena pregunta. Me temo que sí. Si se permitió que Crimea pasara a manos rusas en una semana, ¿qué vamos a hacer ahora? ¿Rasgarnos las vestiduras por ese corredor? No creo que sea motivo suficiente para que la comunidad internacional entre en una guerra abierta con Rusia.

P.- ¿Ve una ocupación a largo plazo?

R.- Si todo fuera revertir el orden establecido, poner un Gobierno prorruso, sería viable, pero ocupar un país bastante más grande que España con 46 millones de habitantes, de los cuales un número importante no son prorrusos... No creo que Putin tenga interés en ocupar y mantener Ucrania a largo plazo, lo veo muy arriesgado. Han aprendido mucho de su entrada en Afganistán a mediados de los 80.

P.- ¿Qué consecuencias va a tener para Europa si esto se prolonga? ¿Y para el resto del mundo?

R.- La demostración palpable de que Europa corre el peligro de ser intrascendente en el orden mundial, vamos a volver a perder el carro. Hablamos constantemente del ejército europeo pero nadie invierte nada en él. No somos creíbles. Y eso es lo que demuestra esto. Tenemos enormes disensiones entre nosotros mismos y luego hay países que no serían una ayuda sino un problema si tuviéramos que entrar en un conflicto bélico.

P.- ¿Cuáles?

R.- Mirando el mapa se ven países que en lugar de dar seguridad la consumen, tenemos que darles lo que no son capaces de hacer con sus Fuerzas Armadas.

P.- Aunque no lo diga me imagino que está hablando de Bulgaria, Letonia, Estonia, Lituania, etc, ¿no?

R.- No he dicho nada...

P.- Rusia es una potencia nuclear muy importante, ¿ve peligro de guerra nuclear?

R.- Si el conflicto se generaliza el riesgo de guerra nuclear es evidente. El Estado Mayor ruso ha hecho un planeamiento y entiendo que querrá evitar a toda costa que se llegue a un holocausto nuclear. Entiendo que lo han planteado como un conflicto limitado. Si se equivocan y se equivoca la comunidad internacional podemos llegar a un verdadero desastre.

P.- ¿Qué se podría hacer desde occidente para que esto no vaya a peor?

R.- Creer en nosotros mismos. Suponga que tengo una caja de herramientas estupenda pero no tengo voluntad de usarla porque no me gusta el bricolaje, la caja es inútil. En Europa no hay voluntad. No somos creíbles, todo el mundo habla del ejército europeo pero yo no lo he visto funcionar nunca. No se toma en serio la defensa. Y la experiencia reciente ha hecho que los americanos hayan dado un paso atrás.

P.- ¿Y estas dos circunstancias han facilitado los acontecimientos?

R.- Evidentemente. Hemos dado todas las pistas a Rusia para que supiera que no íbamos a enfadarnos mucho cuando ella hiciera lo que iba a hacer.

P.- ¿Qué escenario se abre ahora para los aliados de la OTAN, España incluida?

R.- Tiene que ser una cuestión bilateral porque Ucrania no es un país de la OTAN. Hay una relación muy íntima con la Alianza pero la OTAN no puede tomar una decisión mancomunada. Sería bueno que la OTAN tomase una decisión de forma conjunta.

P.- ¿En qué sentido?

R.- Que instara a los países a que echen una mano, que intervengan, pero no se puede hacer nada más.

P.- ¿Cree que Estados Unidos va a intervenir?

R.- Lo dudo. Los mensajes que ha mandado el presidente Biden no pueden ser más descorazonadores en ese sentido. No creo que nadie en Kiev esté tranquilo esperando la llegada de los norteamericanos. Es la sensación que tengo.

P.- ¿La imposición de sanciones sin precedentes va a ser suficiente para frenar a Putin?

R.- Las sanciones son una herramienta diplomática y tendrán que tener alguna repercusión sobre Putin pero no como para hacerle pensar en una retirada. Si ha decidido retirarse lo ha hecho antes del ataque y lo hará cuando quiera. No creo que las sanciones sean lo que le va a obligar a volverse a las fronteras anteriores al conflicto. Las sanciones no van a echarle para atrás. Tienen un plan y lo van a ejecutar.

P.- Aunque su libro se publique coincidiendo con el conflicto en Ucrania, ha sido mera casualidad. ¿Qué le movió a escribirlo?

R.- Siempre me ha preocupado contribuir a cerrar la brecha que hay en nuestro país entre la sociedad y las Fuerzas Armadas. Quiero dar a conocer mejor al estamento militar porque lo que no se conoce es imposible que se quiera y se respete. A ningún JEMAD le resulta fácil explicar en el Congreso la necesidad de un desligue, se ve con malos ojos, con reticencia. Llevamos mucho tiempo sin creer en la defensa y eso ha ahondado el distanciamiento entre la sociedad y las Fuerzas Armadas y ha provocado un retraso en su modernización.