El detalle en el que deberías fijarte al comprar un coche de segunda mano

A la hora de comprar un coche de segunda mano en España, hay múltiples factores a tener en cuenta. Más allá de la documentación y el estado general del vehículo, es fundamental analizar ciertos detalles que pueden revelar cómo ha sido tratado por su anterior propietario. Sin embargo, hay un elemento que suele pasar desapercibido y que puede ofrecer información valiosa sobre el historial del automóvil: el cinturón de seguridad.

Aunque pueda parecer insignificante, el estado del cinturón puede ser un indicativo de si el vehículo ha estado involucrado en situaciones comprometidas. La mayoría de compradores apenas le prestan atención o se limitan a comprobar si está desgastado, pero una inspección más detallada puede revelar mucho más.

UN INDICADOR DE INUNDACIONES

Uno de los aspectos que se deben revisar al evaluar un coche de ocasión es el cinturón en su totalidad. Al extenderlo por completo, es posible detectar la presencia de marcas de agua, lodo o moho. Estos signos pueden indicar que el automóvil ha estado sumergido en una inundación, lo que puede afectar gravemente su sistema eléctrico y provocar fallos a futuro.

Si un coche ha sido anegado por el agua, es probable que algunos componentes internos hayan sufrido daños, lo que podría traducirse en costosas reparaciones a corto plazo. Por ello, una simple revisión del cinturón podría evitar una mala inversión.

UNA PISTA SOBRE REPARACIONES ANTERIORES

Otro detalle relevante es la etiqueta del cinturón de seguridad, donde se encuentran la fecha de fabricación, el número de serie y el fabricante. Si estos datos no coinciden con los del vehículo, podría significar que el cinturón ha sido reemplazado, posiblemente después de un accidente. En estos casos, conviene examinar con más profundidad el historial del coche para descartar daños estructurales ocultos.

En definitiva, revisar el cinturón de seguridad antes de comprar un coche usado puede marcar la diferencia entre adquirir un vehículo en buen estado o uno que podría generar problemas a corto plazo. Aunque no sea la primera pieza en la que uno piensa al evaluar un automóvil, puede aportar información clave sobre su pasado y ayudar a tomar una decisión más acertada.