Día Mundial de la Salud: cuando la enfermedad no frena la vida
Cinco supervivientes que cuentan su historia con motivo del Día Mundial de la Salud
EFE | 07/04/2024
Hay patologías como el ictus, la depresión, el cáncer de mama, la hepatitis C o el virus del VIH que marcan la vida para siempre pero que, afortunadamente, en muchas ocasiones no la frenan, y es el caso de cinco supervivientes que cuentan su historia con motivo del Día Mundial de la Salud.
Son las historias de José Fley, Carmen, Íñigo, Ana y Adolfo, quienes muestran que gracias a la medicina han salvado la vida y, además, lanzan un mensaje de optimismo en este 7 de abril, en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha escogido como lema "Mi salud, mi derecho".
Hace no tantos años enfermedades prevalentes como el ictus o el cáncer de mama no contaban con la tasa de supervivencia como las de hoy en día y otras de salud mental, como la depresión, estaban silenciadas y aún más estigmatizadas.
La "salvación" frente a la hepatitis C llegó de la mano de los nuevos tratamientos hace apenas diez años y la del VIH se resiste tanto la cura como la vacuna, pero los pacientes con los fármacos actuales tienen una carga viral indetectable, por lo que no pueden transmitir el virus.
"NO ME MORIRÉ CON EL VIH"
José Fley Báez tiene 32 años y en 2016 le dijeron que tenía el VIH, un momento en el que se le pasaron muchas cosas por la cabeza como "el sentimiento de culpa" o "la película Philadelphia", pero su doctora le transmitió tranquilidad.
Acude cada dos meses al hospital para que le inyecten el tratamiento y "gracias" a ello el virus en su organismo es indetectable. Fley es rotundo: "Si antes la gente se moría por el VIH, me da la sensación de que yo no me moriré con el VIH", subraya el joven, que sí lamenta que los avances sociales en cuanto a la eliminación del estigma no hayan avanzado tan rápido.
Desde el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid , el jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas, Santiago Moreno, asegura que hace años el peor de los cánceres era preferible a padecer el VIH/sida, pero no se cansa de decir que "ahora es la enfermedad crónica médica que globalmente tiene mejor tratamiento junto a la hepatitis C".
"EL CÁNCER DE MAMA NO ME HA FRENADO"
Carmen Fernández pertenece al 80 % de las pacientes de cáncer de mama que ha sobrevivido a los cinco años del diagnóstico, momento que llegó a los seis meses de jubilarse y con muchos planes por delante, pero no abandonó la ilusión por su nueva vida, sólo hizo un paréntesis durante "un año largo".
Fueron dos tumores en la misma mama, que tuvieron que extirparle y después pasó por la quimioterapia, la radioterapia y la hormonoterapia. Además le reconstruyeron el pecho, pero, no obstante, afirma que el cáncer de mama no la ha frenado y aunque piense que se puede repetir, no tiene miedo a esa situación.
La oncóloga Isabel Echavarría, secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), explica que los avances contra el cáncer de mama se deben tanto a los programas de detección precoz, las mamografías, como a las terapias innovadoras específicas y a las plataformas genómicas, que determinan quienes necesitan quimioterapia.
"SOY UNA SUPERVIVIENTE DE ICTUS"
La rapidez a la hora de tratar el ictus es crucial para salvar vidas e Íñigo Uriarte, de 46 años, es un ejemplo de ello porque cuando empezó a sufrir las primeras señales de alarma estaba solo y enseguida llamó al 112, con lo que rápidamente se activó el 'Código Ictus'. Gracias a eso puede contarlo.
"Los neurólogos me dicen que soy un superviviente", subraya Uriarte, quien es "muy consciente" de lo que ha pasado y señala que tras su ictus no va a ser el mismo porque ha estado cerca de la muerte, pero hace una vida "relativamente normal", no se justifica "en el victimismo y ve la experiencia como "una oportunidad para crecer".
La coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), María del Mar Freijo, ensalza el "Código Ictus" y recuerda que este tipo de accidentes se puede prevenir con un estilo de vida saludable, más un control regular en el centro de salud si aparecen factores de riesgo.
"NO TEMO A LA DEPRESIÓN"
Ana Gumiel padeció en 1996 su primera depresión, en 2010 tuvo la última; y catorce años después celebra que se encuentre "realmente bien", alegre y contenta, un ejemplo de que se sale de esta enfermedad porque "no dura toda la vida", sino que "la primavera vuelve, eso seguro".
Y se puede conseguir con la ayuda de los psiquiatras y psicólogos porque "la medicación es importante pero sola no hace nada". A su juicio, "hace falta una introspección vital para ver qué estás haciendo", algo que consiguió y por eso ahora no tiene "absolutamente ningún temor".
El vocal de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), Luis Agüera, explica que no hay "una única forma de depresión" y que ésta es "un balance entre la vulnerabilidad de cada persona y los acontecimientos vitales que le ocurren", por eso ante los primeros síntomas, hay que acudir al médico porque la depresión se cura.
LOS TRATAMIENTOS DE HEPATITIS C, "UNA VENTANA DE VIDA"
Adolfo García estuvo décadas con el virus de la hepatitis C, sometiéndose a tratamientos con "terribles" efectos secundarios y con una eficacia que no llegaba ni al 50 %, pero su vida cambió con la llegada de los nuevos fármacos hace un década y su financiación por parte de la sanidad pública.
Los nuevos fármacos generaron una curación "extraordinaria como no se recuerda con otras enfermedades" y fueron "una ventana de vida, una esperanza" para los pacientes que, como Adolfo, consiguieron erradicar el virus de su organismo y llevar una vida completamente normal, sin ninguna secuela.
El coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, Javier García Samaniego, destaca que los nuevos fármacos se enmarcan "dentro de uno de los hitos más grandes de la Medicina, porque se pasó de tener enfermos por los que no había muchas soluciones a poder curar con tratamientos sencillos y cortos en el tiempo".