Alertan de la expansión de una enfermedad mortal en los perros
Preocupa también, por su actual expansión, especialmente en la cuenca mediterránea, a causa del cambio climático
EFE | 01/06/2023
El Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) ha alertado de que el cambio climático y el deterioro medioambiental están facilitando la expansión de la leishmaniosis en perros, una enfermedad que puede ser mortal y que afecta a 31 de cada 1.000 perros al año en España.
Coincidiendo con el Día mundial de la lucha contra la leishmaniosis el 1 de junio, el COVB ha aprovechado para anunciar que "es necesario extremar la vigilancia y la prevención para frenar el aumento de casos".
La leishmaniosis preocupa cada vez más a los veterinarios porque se trata de una enfermedad zoonótica que se transmite tanto a animales como a humanos por la picadura de hembras de un tipo de insectos llamados flebótomo, según ha informado el COVB.
Preocupa también, por su actual expansión, especialmente en la cuenca mediterránea, a causa del cambio climático y el deterioro medioambiental que favorece la presencia del vector.
A pesar de que los perros son el principal reservorio del parásito que la provoca en las áreas endémicas, los gatos también pueden infectarse por Leishmania.
Según ha especificado el COVB, en España, en el caso de los gatos, tiene una distribución heterogénea y no se ha descrito en todas las áreas geográficas, pero se calcula que la prevalencia en gatos oscila, de manera similar a otras partes del mundo, entre el 1,3 % y el 60 %.
El COVB define la leishmaniosis como una enfermedad silenciosa y con muchas caras, ya que, por un lado, es silenciosa porque un perro puede estar infectado y no tener alteraciones clinicopatológicas o, incluso, si las desarrolla pueden pasar de 4 a 6 meses hasta que estas sean visibles.
Por otro lado, también presenta signos clínicos y alteraciones en las analíticas muy diversos, siendo los más habituales las lesiones en la piel, heridas que no curan y crecimiento excesivo de las uñas.
También pueden presentarse signos clínicos menos habituales y que pueden pasar más desapercibidos como pérdida de peso, de hambre, apatía, problemas oculares y de las articulaciones, cojera, y en fases más avanzadas, problemas en los riñones y otros órganos internos.