Virus del Nilo: una enfermedad poco frecuente, pero en aumento
La infección por el virus del Nilo occidental es una zoonosis que se transmite por la picadura del mosquito común y no por el mosquito tigre
Redacción | 29/04/2024
El virus del Nilo Occidental es el responsable de una enfermedad conocida como "fiebre del Nilo". Al igual que pasa con el Zika o el Dengue, esta infección vírica antes no se producía en nuestro entorno, pero el cambio climático y la globalización han cambiado las cosas. Con todo, aunque los brotes de estas infecciones sean muy llamativos, siguen siendo algo extraordinario en España.
INFECCIONES TRANSMITIDAS POR EL MOSQUITO
Zika, chikungunya, dengue y ahora, virus del Nilo occidental. Este virus, causante de la fiebre del Nilo, está detrás de un nuevo caso en España: ha afectado a un niño andaluz, afortunadamente sin consecuencias.
A diferencia de las otras enfermedades, la infección por el virus del Nilo occidental es una zoonosis que se transmite por la picadura del mosquito común y no por el mosquito tigre.
El llamado "mosquito común" engloba a varias especies emparentadas, todas ellas del género Culex, que son propias de Europa. Pero se cree que el cambio climático está favoreciendo que esté siendo el "vector" o transmisor de una enfermedad que antes solo aparecía en zonas de climas cálidos y que ahora se va desplazando hacia otras latitudes.
El virus lo pueden traer consigo, por ejemplo, las aves migratorias que pasan temporadas en nuestro territorio y la transmiten a los caballos o los seres humanos. En este caso, el ciclo acaba en las personas, ya que cuando un individuo contrae esta enfermedad ya no traspasa sus virus a otros mosquitos.
SÍNTOMAS DE DISTINTA GRAVEDAD
Tras la picadura del mosquito, transcurren entre 2 y 14 días hasta que aparecen los síntomas de Fiebre del Nilo.
Esos síntomas son dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas, vómitos y otras molestias gastrointestinales... Solo entre un 20 y un 40% de los contagiados los desarrollan. Duran de 3 a 10 días, con distinta intensidad.
Un pequeño porcentaje de pacientes (menos del 1% de los infectados) pueden llegar a desarrollar una forma grave de la enfermedad, una meningoencefalitis que puede dar lugar a secuelas permanentes e incluso acabar con la muerte del enfermo.
POCO FRECUENTE PERO EN AUMENTO
En cuanto a la frecuencia de esta infección en España, hay que señalar que el primer caso de fiebre del Nilo en personas se documentó en 2007, según Sanidad. A partir de ahí se ha producido un goteo de casos hasta que en 2020 se detectó un marcado aumento de la incidencia, con 77 casos (56 en Sevilla, 15 en Cádiz y 6 Badajoz). Posteriormente los casos han vuelto a disminuir, pero según datos publicados en enero de 2024, a lo largo de 2023 se notificaron 19 casos humanos autóctonos, de los que 3 fallecieron.
Hay que tener en cuenta que los casos que se detectan son los que dan lugar a cuadros graves de la enfermedad: se presentan como meningoencefalitis y motivan la búsqueda del virus causante de la enfermedad. Los casos en que no hay síntomas o en los que los síntomas son leves suelen pasar, obviamente, desapercibidos.
El virus del Nilo también afecta a los animales: en 2023 se notificaron 38 focos en équidos (en Badajoz, Barcelona, Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga, Sevilla, Tarragona y Valencia) y 19 aves infectadas en las provincias de Badajoz, Barcelona, Cáceres, Córdoba, Jaén, Lérida, Salamanca, Sevilla, Tarragona y Toledo.
CÓMO PROTEGERSE
Los consejos para prevenir la infección pasan por evitar las picaduras de mosquitos. En los lugares o situaciones donde haya muchos mosquitos:
- Huir del agua estancada.
- Elegir prendas de colores claros que cubran piernas y brazos.
- Recurrir a repelente de insectos.
- Poner mosquiteras en puertas y ventanas, o en su defecto, una tela mosquitera sobre la cama.