Un neurólogo da la clave para retrasar el envejecimiento del cerebro
El neurólogo Chema González de Echávarri la importancia de cuidarlo a partir de los 40 años
Penélope O. Álvarez | 02/10/2024
Es bien sabido que la actividad física regular ofrece múltiples beneficios para la salud, pero más allá de mejorar el sistema cardiovascular y fortalecer los músculos que sostienen el esqueleto, el ejercicio también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y el bienestar general.
Este aspecto emocional es crucial, y es lo que ha llevado al neurólogo Chema González de Echávarri a destacar, a través de sus redes sociales, la importancia de ciertos tipos de ejercicios para retrasar el envejecimiento cerebral a partir de los 40 años.
No realizar actividad física no solo afecta la apariencia física, sino que también puede tener consecuencias profundas en la salud mental y cerebral. González de Echávarri, quien trabaja en la Fundación Pasqual Maragall de Barcelona, defiende que el ejercicio es un "pilar fundamental de la neuroprevención", esencial para el mantenimiento de la salud mental y cerebral. En su cuenta de Instagram, comparte recomendaciones sobre rutinas de ejercicios que están orientadas específicamente a mejorar las funciones cerebrales.
En uno de sus vídeos en Instagram, el neurólogo explica con detalle cómo la actividad física influye directamente en el cerebro. Afirma que la práctica de ejercicio incrementa la producción de endorfinas, lo que contribuye a reducir los niveles de ansiedad y estrés, además de mejorar la calidad del sueño. También menciona que esta liberación de endorfinas puede elevar el umbral del dolor, lo que significa que las personas que hacen ejercicio tienden a ser más resistentes frente al malestar físico.
Para optimizar los efectos sobre el cerebro, González de Echávarri recomienda una combinación de ejercicios de fuerza y resistencia aeróbica. Los ejercicios de fuerza, en particular aquellos de mayor intensidad, ayudan a desarrollar la masa muscular. Este tejido muscular, a su vez, actúa como un órgano endocrino que segrega sustancias rejuvenecedoras en el torrente sanguíneo, lo que favorece la salud general y, en especial, la cerebral.
El ejercicio cardiovascular o aeróbico, por otro lado, mejora la salud vascular, lo cual es fundamental para el cerebro. Como el neurólogo explica, el cerebro es uno de los órganos más vulnerables a los problemas cardiovasculares, y mantener una buena salud metabólica y circulatoria es clave para prevenir enfermedades neurodegenerativas. Mantener el flujo sanguíneo adecuado hacia el cerebro protege contra lesiones vasculares que pueden derivar en problemas cognitivos o incluso en demencias.
Además de los ejercicios físicos, González de Echávarri destaca la importancia de complementar esta práctica con otros hábitos saludables, como una alimentación equilibrada, descanso adecuado y la gestión del estrés. Todo ello, según el especialista, conforma una estrategia integral para mantener el cerebro joven y en plena forma a lo largo de los años.
