¿Qué pasa si me como un yogur caducado?
Este producto tiene una fecha de consumo preferente, que es na estimación del período en el que el yogur mantiene su calidad óptima
Penélope O. Álvarez | 17/09/2024
El yogur es un alimento básico en muchas dietas debido a sus beneficios para la salud por su aporte de probióticos y calcio. Sin embargo, como cualquier producto lácteo, el yogur tiene una fecha de caducidad que indica hasta cuándo se garantiza su frescura y seguridad.
¿QUÉ PASA SI TE COMES UN YOGUR CADUCADO?
- Cambios en la textura y sabor: Uno de los primeros signos de que un yogur ha pasado su fecha de caducidad es un cambio en la textura y el sabor. Los yogures pueden volverse más ácidos y desarrollar una textura grumosa o separada. Aunque estos cambios no siempre indican que el producto es peligroso, pueden hacer que el yogur sea menos apetecible.
- Pérdida de calidad: La calidad del yogur disminuye con el tiempo. A medida que se acerca o pasa la fecha de caducidad, el yogur puede perder sus características óptimas. Los sabores y texturas pueden alterarse, y aunque el producto no sea necesariamente dañino, puede no ser tan agradable de consumir.
- Riesgo de Intoxicación alimentaria: El mayor riesgo asociado con el consumo de yogur caducado es la posible intoxicación alimentaria. Si el yogur ha sido almacenado de manera inadecuada o ha pasado mucho tiempo desde su fecha de caducidad, puede haber un riesgo mayor de enfermedades transmitidas por alimentos. Los síntomas de una posible intoxicación alimentaria incluyen náuseas, vómitos, diarrea y malestar estomacal. Estos síntomas son más probables si el yogur presenta un olor o aspecto inusual.
- Probabilidad baja de efectos graves: A pesar de estos riesgos, la probabilidad de efectos graves por consumir yogur caducado es generalmente baja, especialmente si el yogur no muestra signos visibles de descomposición. Sin embargo, es esencial usar el sentido común: si el yogur tiene un olor desagradable, una apariencia inusual o ha sido mal almacenado, es mejor evitar su consumo.
Según los expertos, existe un límite de tiempo para que se pueda comer un yogur caducado sin correr riesgos: hasta 60 días. Solo se trata de yogures industriales. Si usas una yogurtera doméstica, el tiempo se acorta mucho y no debería estar en la nevera más de 5-6 días. En el caso de los yogures de sabores, con trozos de frutas o cereales, ocurre lo mismo: no todos tienen el mismo comportamiento, por lo que hay que fijarse mucho en las características que tiene.
Esta fecha de caducidad es una estimación del período en el que el yogur mantiene su calidad óptima, por lo que realmente se trata de una fecha de consumo preferente. Si el yogur no huele mal ni tiene moho ni grumos grandes ni separación excesiva del líquido o un sabor excesivamente ácido, no hay ningún problema en comérselo.